LOS ÁNGELES. Tom Cruise y Katie Holmes llegaron el lunes a un acuerdo de divorcio luego de que la actriz introdujera, hace dos semanas, una demanda exigiendo la custodia de su hija, una inesperada medida que desató especulaciones sobre el posible papel de la Cienciología en su separación.



Pero estas especulaciones podrían quedar acalladas, o al menos no respondidas, tras el acuerdo que evitó un juicio que prometía ser muy mediático y que fue anunciado por los abogados de las estrellas el lunes.

«El caso fue conciliado y se firmó un acuerdo. Estamos felices por Katie y su familia y emocionados de verla embarcarse en este nuevo capítulo de su vida», dijo el abogado de la actriz Jonathan Wolfe.



«Agradecemos a los abogados de Tom por su profesionalismo y diligencia, que ayudaron a alcanzar una resolución rápida», agregó.

Cruise y Holmes, que se casaron en 2006, divulgaron además un comunicado conjunto en el que reafirman su deseo de proteger a Suri, su hija de seis años.

«Estamos comprometidos a trabajar juntos como padres para darle lo mejor a nuestra hija Suri», dijeron en un texto enviado a AFP por la abogada Amanda Lundberg, del equipo de Holmes.

Lundberg no pudo dar detalles sobre los términos del acuerdo porque «son privados».

«Queremos que los asuntos que afectan a nuestra familia sean privados y respetamos nuestras propias creencias. Nos apoyamos mutuamente en nuestro papel de padres», agregó la ex pareja.

El 29 de junio, la actriz de la serie dramática «Dawson’s Creek», de 33 años, entabló en Nueva York la demanda de divorcio pidiendo la custodia legal de su hija, lo que tomó por sorpresa a su marido y puso fin a uno de los cuentos de hadas de Hollywood.

Las especulaciones sobre el motivo de esta decisión se centraron en la supuesta preocupación de Holmes sobre el futuro de Suri. Según reportes de prensa, Cruise quería que su hija se involucrara más profundamente con la polémica Iglesia de la Cienciología, de la cual él es prominente miembro.

La iglesia, fundada en 1954 por el escritor de ciencia ficción Ron Hubbard, cree en la reencarnación y en que los humanos están habitados por espíritus extraterrestres. También denosta, entre otras cosas, de la psiquiatría y la medicina tradicional.

Sus miembros mantienen mucho secretismo sobre sus actividades y ofrecen a sus seguidores alcanzar la iluminación espiritual a través de una serie de «auditorías», que se realizan conectando al interrogado con un medidor de frecuencias eléctricas, similar a un detector de mentiras.

Según una investigación de la periodista de la revista Rolling Stone Janet Reitman, quien publicó el libro «Inside Scientology» en 2011, los cienciólogos pagan miles de dólares para ser sometidos a estas auditorías y poder avanzar en el «Puente» a la Iluminación.

La iglesia fue condenada en Francia este año por estafa y el magnate de los medios Rupert Murdoch escribió en Twitter la semana pasada que sus miembros son «repulsivos» y posiblemente «incluso malignos».

Según reportaron varios medios citando fuentes anónimas cercanas a Holmes, la actriz tenía miedo de que Suri fuera adoctrinada como ciencióloga y enviada a un aislado grupo de elite llamado Organización del Mar, donde estaría lejos de sus padres.

El sitio web del espectáculo TMZ publicó que la actriz creía que la iglesia la consideraba una amenaza y la vigilaba con «misteriosos» hombres y vehículos.

Pero el actor de «Misión Imposible» y «Top Gun», que acaba de cumplir 50 años, negó estas especulaciones a través de un miembro de su equipo, quien dijo bajo anonimato que la Cienciología no había tenido ninguna incidencia en la separación.

«Esta no es una discusión sobre religión, sino que la religión está siendo usada para herir a Tom», dijo esta fuente a TMZ la semana pasada.

También la organización negó las acusaciones: «No hay ninguna verdad en absoluto en el informe de TMZ.com o en cualquier otro informe de que la Iglesia de la Cienciología haya enviado a nadie a seguir o vigilar a Katie Holmes», afirmó a AFP el abogado de la iglesia Gary Soter.

TMZ asegura que la actriz cambió de teléfonos celulares y computadoras, y además despidió al personal que trabajaba con ella, lo que indicaría lo meticulosamente preparada que tenía su Operación Divorcio.

En una entrevista a la revista Elle, realizada seis semanas antes de que Holmes entablara la demanda de divorcio, la actriz había dado pistas sobre sus intenciones:

«Sé quién soy, dónde estoy y adónde quiero ir, y me concentraré en eso. Definitivamente me siento mucho más cómoda conmigo misma. Me siento más sexy», dijo. «Ahora estoy volviendo a mis cabales».

AFP