LYON. Cerca de 200 personas han sido detenidas en doce países de América Latina en la primera operación internacional contra la tala y el comercio ilegal de madera realizada por Interpol, informó este martes la institución en un comunicado.

La operación, realizada entre el 17 de septiembre y 17 de noviembre de 2012, tuvo lugar en Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Honduras, Paraguay, Perú y Venezuela, informó la organización.



El valor total de la madera incautada se eleva a unos ocho millones de dólares.

Se estima que se incautaron más de 50.000 metros cúbicos de madera, lo cual equivale a unas 2.000 cargas de camión.



Se realizaron inspecciones e investigaciones sobre vehículos de transporte, establecimientos minoristas e individuos y se vigilaron puertos y varios centros de transporte, según Interpol.

Los países participantes registraron un total de 194 detenciones. Actualmente, 118 personas están siendo investigadas.

Esta operación procura, entre otras cosas, desarrollar la cooperación práctica y la comunicación entre las instancias nacionales que intentan obtener la aplicación de la legislación relativa al medio ambiente, incluyendo a autoridades forestales, policías, aduanas y unidades especializadas.

Estas acciones «marcan el inicio de los esfuerzos de Interpol para ayudar a los países miembros a combatir la tala ilegal y los delitos forestales, que no sólo afectan la salud, la seguridad y la calidad de vida de las comunidades dependientes de los recursos forestales, sino que también causan gastos significativos a los gobiernos», afirmó David Higgins, Jefe del Programa de Interpol sobre Delitos contra el Medio Ambiente, según el comunicado.

La experiencia de esta primera operación habrá de «usarse como base para futuras acciones más incisivas de Interpol contra la explotación forestal ilegal, en cooperación con países miembros. Interpol seguirá apoyando a los países a realizar mejoras sostenibles a largo plazo en materia de aplicación de la legislación, ante la deforestación ilegal e insostenible», agregó Davyth Stewart, también de Interpol, quien tiene a su cargo el Proyecto Leaf.

Este proyecto es una iniciativa dirigida por Interpol, con la participación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Agencia Noruega para Cooperación al Desarrollo.

«El carácter trasnacional de la explotación forestal ilegal dificulta la aplicación de la ley», recalca Interpol.

Entre agosto de 2011 y julio de 2012, la superficie deforestada de la Amazonía brasileña fue de 4.656 km2, la más baja desde que existen registros oficiales en la materia, lo que supone una reducción del 27% en relación con los doce meses precedentes.

Brasil, uno de los responsables del cambio climático debido a la destrucción de sus selvas y bosques que liberan grandes masas de CO2 al dejar de ser retenidas por la vegetación, había alcanzado un pico histórico de deforestación en el período 2003-2004 de 27.772 km2.

Por su parte, el gobierno peruano se planteó en octubre pasado el objetivo de lograr una «deforestación cero» para el año 2021 en la región amazónica a fin de mitigar los efectos del cambio climático.

Honduras, que perdía 58.000 hectáreas de bosque al año por la tala para comercio e industrialización ilegal de madera, la ganadería, agricultura, y uso doméstico como leña, también emprendió una estrategia para tratar de frenar la deforestación.

AFP