NUEVA YORK.- La ONU advirtió que una de cada tres personas vive ya en un país con escasez moderada y alta de agua, y es probable que en 2030 la insuficiencia del líquido afecte a cerca de la mitad de la población mundial. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, urgió a intensificar la cooperación en el manejo de los recursos hídricos para que el reparto pueda ser más equitativo y llegue a todos los habitantes del planeta.
Se subrayó además que en temas de agua debe incluirse el saneamiento, y recordó que 2.500 millones de personas en el mundo viven sin la dignidad y la higiene que proporciona un sanitario. Por su parte, un grupo de expertos de ONU-Agua propusieron que el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas incluya el tema en su agenda, debido a los retos que supone para la paz y la seguridad internacionales.
Se pronunciaron además por crear una definición internacionalmente aceptada de «seguridad hídrica», y que ésta sea considerada como una meta esencial en el desarrollo de los pueblos. El concepto sería definido como «la capacidad de una población para asegurar acceso sustentable a adecuadas cantidades de agua de calidad aceptable para sostener modos de vida, el bienestar humano y el desarrollo social y económico».
La definición también indica que el agua debe ser suficiente y de tal calidad como para evitar la contaminación y desastres, así como para preservar ecosistemas en un clima de paz y estabilidad política.
De acuerdo con el organismo ONU-Agua, tan solo las variabilidades en los patrones de lluvia podrían empujar a 12 millones de personas a la pobreza extrema y a que el cambio climático aumente la desnutrición en 25 por ciento en el año 2080.
