En la República Dominicana residen 524 mil 632 inmigrantes procedentes de al menos 60 naciones diferentes, lo que equivale al 5.4% del total de la población del país, estimada en nueve millones 716 mil 940 personas. De ese total, 458 mil 233 personas nacieron en Haití, lo que representa el 87.3% de la población de inmigrantes mientras que 66 mil 399 son originarias de otros países, equivalente al 12.7%.

Los datos están contenidos en los resultados de la Primera Encuesta Nacional de Inmigrantes de la República Dominicana (ENI-2012) realizada por la Oficina Nacional de Estadística con el apoyo técnico y financiero del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y la Unión Europea.



La encuesta, puesta a circular este miércoles en el Palacio Nacional, revela que después de Haití las diez naciones de donde proceden más inmigrantes son Estados Unidos con 13 mil 524; España con 6 mil 720; Puerto Rico, con 4 mil 416, Italia con 4 mil 40; China con 3 mil 643; Francia con 3 mil 599; Venezuela con 3 mil 434; Cuba con 3 mil 145; Colombia con dos mil 738 y Alemania con mil 792.

El 64.4% de todos los inmigrantes residentes en el país son hombres, frente a un 35.6% de mujeres, según el referido estudio.



La encuesta también reveló que en el país hay una significativa población de descendientes de extranjeros, especialmente de padres haitianos. El volumen de esta población de descendientes de inmigrantes llega a 244 mil 151 personas, representando el 2.5% de la población total nacional. Los descendientes de inmigrantes haitianos son 209 mil 912 personas y el resto, 34 mil 239 son descendientes de inmigrantes de otras naciones.

La suma de los inmigrantes y de los descendientes de inmigrantes constituye, según los investigadores, la población de origen extranjero residente en la República Dominicana. La magnitud de esa población es de 768 mil 783 personas, representando el 7.9% de la población total del país. Solo la población de origen haitiano está constituida por 668 mil 145 personas y la población originaria de otros países se eleva a 100 mil 638 personas.

Los resultados de la encuesta fueron presentados por el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás. En el acto hablaron también Sonia Vásquez, representante del UNFPA, Pablo Tactuk director de la Oficina Nacional de Estadística y la representante de la Unión Europea, embajadora Irene Horejs.

La investigación también ofrece informaciones sobre las características de la población de inmigrantes y de sus hogares y viviendas en la República Dominicana. Al mismo tiempo ofrece datos sobre la contribución de esta población a la economía del país. El 35% de los inmigrantes de Haití viven en piezas de cuarterías; el 4.5 en piezas en parte atrás de viviendas; el 3.4 en barracones y el 1% en casas y edificios en construcción y el 1.3 reside en viviendas compartidas con negocios. El 49.5% de los inmigrantes haitianos vive en casas independientes.

En cuanto a las características de la población, la encuesta reveló que la mayoría de los inmigrantes está compuesta por hombres jóvenes adultos con edades entre 20 y 34 años (53.9% del total de la población inmigrantes). Ese rango de edades la población dominicana es de apenas el 26.6% de la población. La investigación revelo también que son muy reducidos los porcentajes de la población de inmigrantes de niños, niñas y adolescentes y de personas de 45 y más años.

La mayoría de los inmigrantes reporto poseer acta de nacimiento de su país, tanto los nacidos en Haití (92.6%) como los nacidos en otros países (93.8%). Más de la mitad de los inmigrantes señalo tener cedulas de identidad del país de origen, el 51% de los inmigrantes haitianos y el 57.4% de los que proceden de otros países. Por otra parte, el 37% de los haitianos reporto tener pasaporte mientras que el 89.5% de los inmigrantes de otros países reporto tener el referido documento.

La inmensa mayoría de los inmigrantes residentes en la República Dominicana, según la encuesta, trabaja en distintas ramas de la economía. Sin embargo, el 91.8% de los nacidos en Haití reporto que no cuenta con un seguro de salud, seguidos por los nativos de padres nacidos en el extranjero, quienes en un 78.7% tampoco tiene seguro.

Conforme a los resultados de la encuesta enviados a la prensa durante los siete días anteriores a las entrevistas, estaban ocupados el 65.5% de los inmigrantes haitianos, el 47.1% de los inmigrantes procedentes de otros países y el 44.8% de los nacidos en el país de descendientes de inmigrantes; mientras que la población no activa alcanzaba en esos grupos al 25.1%, 47.8% y 47.3% respectivamente. La tasa de desempleo abierto se situaba en 12.3% para los inmigrantes haitianos, en 8.8% para los inmigrantes de otros países y en 14.6% para los nacidos en el país descendientes de inmigrantes.

Los inmigrantes haitianos se concentran en términos ocupacionales en cuatro ramas, las cuales integraban al 88.5% de los mismos: el sector agropecuario con el 35.7%, la construcción con el 25.9%, el comercio con el 16.5% y otros servicios con el 10.4%.

La ENI-2012 es una encuesta probabilística por muestreo con un tamaño de muestra efectivo que cubrió 68 mil viviendas y lugares habitados en todo el territorio nacional. Sonia Vásquez, al hablar en representación del UNFPA, aseguró que los aportes que se derivan de este estudio permitirán tomar decisiones que orienten las políticas públicas de manera más certera y se encaminen a propiciar un desarrollo económico al servicio del bienestar y el respeto a los derechos humanos, que “sin distinción corresponden a cada uno de los habitantes de esta parte de la isla”.

“No hay dudas –agregó- de que las migraciones constituyen oportunidades y desafíos que obligan a los países a repensar sus esquemas de desarrollo ya que suponen una presencia que impacta y que demanda protección en cuanto a los inmigrantes y sus familias que son objetos de derechos. Las migraciones constituyen, por eso, un desafío permanente para el estado de derecho; para la política laboral, para el sistema de protección y seguridad social; para el sistema educativo, de salud y de vivienda. La realidad de las migraciones es una problemática de alta prioridad que requiere la articulación y enfoques coordinados entre las diferentes instituciones que tienen responsabilidad frente a ella”.