salsa soya

 

Los desafíos que proponen las personas en grupo cuando buscan experiencias nuevas o risas fáciles no suelen estar caracterizados por una inteligencia desbordante. Una prueba de ello es el caso ocurrido que consignó este mes el Journal of Emergency Medicine y, pese a que ocurrió en 2011, entrega una importante lección sobre la importancia de pensar dos, tres o quince veces antes de tomar un riesgo.

La publicación consigna que hasta el MedStar Georgetown University Hospital de Washington debió ser llevado un joven de 19 años que, tras asumir un reto propuesto por sus amigos, bebió un litro de salsa de soya.



Posterior a este episodio, reportó The Huffington Post, el hombre presentó diversos malestares y convulsiones. Desde el recinto de salud se informó que el paciente entró en coma antes de ser trasladado hasta el lugar, cuatro horas después de consumir el producto.

La salsa de soya puede contener con facilidad más de 0.16 kilogramos de sal. Su consumo en exceso puede producir un desequilibrio denominado hipernatremia, que involucra un gran peligro debido a la pérdida de agua que registra el cerebro.



El equipo médico reaccionó inmediatamente a la emergencia y suministró al afectado seis litros de una solución azucarada dentro de 15 minutos, restableciendo la normalidad en los niveles de sodio cinco horas más tarde.

El joven permaneció en coma por tres días, tiempo tras el cual afortunadamente se recuperó satisfactoriamente. Incluso los profesionales de la salud mostraron su sorpresa debido a que el arriesgado hombre no presentó lesiones neurológicas duraderas. Un final más que satisfactorio para una decisión que podría haber terminado con su vida.