SAN FRANCISCO. La compañía surcoreana Asiana Airlines reconoció este lunes que el piloto del Boeing 777 que se estrelló el sábado al aterrizar en San Francisco, y que dejó dos muertos, estaba todavía en entrenamiento, abriendo la posibilidad de que un error humano haya causado el accidente.

La aerolínea dijo a la AFP que Lee Kang-kuk, de 46 años, tenía 43 horas de experiencia como piloto del 777 y todavía estaba en período de entrenamiento, aunque contaba con más de 9.000 horas de tiempo de vuelo en total.
accidente de avión de San Francisco



«Es cierto que Lee estaba en entrenamiento de transición para el Boeing 777», declaró a la AFP una portavoz de Asiana Arlines en Seúl. No obstante, iba acompañado por un entrenador experimentado, que actuaba como copiloto.

«Los datos analizados podrán confirmar si fue un error del piloto», aseguró el director de la oficina de política aeronáutica del Ministerio de Transporte de Corea del Sur, Choi Jeong-ho.



El director general de Asiana Airlines, Yoon Young-doo, que ya había ofrecido sus disculpas por el accidente, tildó de «intolerables» y de «especulaciones» las informaciones sobre un presunto error humano.

Un posible atropello en el aeropuerto

Dos adolescentes chinas son hasta el momento las únicas víctimas mortales de las 307 personas que se encontraban a bordo del avión siniestrado, aunque seis de los 182 heridos se encuentran en estado crítico.

Medios chinos identificaron a las pasajeras fallecidas como Ye Mengyuan, de 16 años, y Wang Linjia, de 17, compañeras de instituto en la provincia de Zhejiang (este).

Una de ellas pudo haber sido atropellada por un camión de bomberos del aeropuerto que se desplazó hasta la zona del accidente, dijo a la prensa la jefa de bomberos de San Francisco, Joanne Hayes-White, quien no identificó a la víctima.

«De acuerdo con las heridas, podría tratarse de uno de nuestros vehículos que haya contribuido a las heridas (anteriores) u otro vehículo. Es algo que puede haber ocurrido en el caos», explicó.

Preguntada por las primeras informaciones sobre esta muerte, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hua Chunying, aseguró: «Seguimos intentando verificar la situación».

Velocidad muy inferior

Según registros de vuelo publicados por Flightaware.com, el vuelo 214 iba a una velocidad de 123 nudos cuando se encontraba a 300 pies, una velocidad de 109 nudos cuando estaba a 100 pies y a 85 nudos cuando estaba a 200 pies -cuando aparentemente el piloto trató de subir otra vez y abortar el aterrizaje-.

El primer informe del análisis de las cajas negras difundido el domingo señalaba que el aparato se desplazaba a una velocidad muy inferior a la recomendada para el aterrizaje.

La grabación de los datos del vuelo mostró que cuando el Boeing 777 se acercaba a la pista, sus pilotos fueron advertidos de que el aparato corría el riesgo de entrar en pérdida y pidieron abortar el aterrizaje.

Pocos segundos después, el avión se estrelló en tierra y fue presa de las llamas.

La solicitud de abortar el aterrizaje fue registrada en la cabina de mando 1,5 segundos antes de que se estrellara el avión, afirmó el domingo la presidenta de la Agencia Nacional de Seguridad del Transporte estadounidense (NTSB), Deborah Hersman, que dirige la investigación.

Su anuncio tuvo lugar pocos minutos después de que un video obtenido por el canal de televisión CNN confirmase que el avión golpeó ligeramente un vallado a corta distancia de la pista del aeropuerto y patinó luego sobre su panza.

La filmación mostró que la nariz del aparato se alzó y que la cola tocó el suelo primero, antes de rodar hacia el concreto, saltar súbitamente hacia arriba y luego girar 180 grados.

«Debemos examinar nuevamente los datos y corroborarlos con la información de radar y de tráfico aéreo para asegurarnos de que tenemos la velocidad exacta. Sin embargo, no estamos hablando de unos pocos nudos aquí y allá. Estamos hablando de una velocidad muy por debajo de 137», afirmó.

El impacto segó el tren de aterrizaje y arrancó la cola. Grandes trozos del fuselaje se quemaron en el incendio que se produjo luego.

Fracturas de columna

El vuelo Asiana 214, con 307 personas a bordo –291 pasajeros y 16 tripulantes– había partido el viernes de Shanghai e hizo una escala en Seúl antes de llegar a San Francisco (California, oeste de EEUU) el sábado.

Seis personas siguen en estado crítico.

Los médicos del Hospital General de San Francisco vieron «muchas lesiones abdominales, un gran número de fracturas de columna, algunas de las cuales incluyen parálisis, así como traumatismos craneoencefálicos y múltiples tipos de heridas ortopédicas», explicó Margaret Knudson, jefa interina de cirugía del centro hospitalario.

En total, 123 personas salieron ilesas, dijeron responsables estadounidenses.

Entre los 291 pasajeros había 141 chinos, 77 surcoreanos y 64 estadounidenses.

Se trata del primer accidente con fallecidos de Asiana Airlines desde el registrado en junio de 1993, cuando un Boeing 737 se estrelló en Corea del Sur contra una montaña, provocando la muerte de 68 personas.