No importaría cuantas veces este artista dominicano haga pausa en su carrera, al regreso al escenario estará tan presente en el gusto de la gente como el más, y es que Carlos Alfredo Fatule puede incursionar en la música, la actuación, el canto, como productor y conductor de programas para la televisión y tener éxito, algo que a muchos no le toca, y ya a su carrera puede decirse que es una Estrella por Siempre.

Hoy como hombre que sigue el cristianismo Carlos Alfredo dice que su vida ha cambiado mucho “Yo era sangrú (con actitud pesada), Cristo me cambió; siento que he sido muy querido por la gente, aunque antes no permitía que nadie se me acercara ni para saludarme”, comentó el artista.



Carlos Alfredo

Asegura que su divorcio con la comunicadora Tania Báez no es el motivo por el que buscó de Cristo y que esas y otras decisiones son etapas superadas en su vida “busqué de Cristo por malas decisiones, por malas juntas básicamente y eso fue una etapa superada, yo con el tiempo he ido superando muchos traumas pero no de ese divorcio, sino que cada persona tiene sus problemas y lo resuelve con el tiempo y Dios lo ayuda; por amor llegué a Dios”, precisó Fatule.



¿Por qué no está más en el cine?

“Mi experiencia en el cine fue buena, no estoy más en películas por una etapa de transición, los directores no saben dónde ubicarme porque no soy joven pero tampoco soy tan viejo, y cada quien concibe su guión para un actor específico”, dijo Carlos Alfredo y anunció en primicia para los televidentes de Con Domingo y Pachá que esta semana inicia la filmación de un nuevo proyecto cinematográfico en el país.

Esta fiesta urbana para despedir el verano arrancó a la misma 12 con la actuación del joven Felipón y su dembow, seguido de Los Rangers y luego vino la participación de Cromo X; una pausa para los 10 mejores en el ranking con el Top Ten de Con Domingo y Pachá, y fue entonces que llegó al escenario Secreto el famoso biberón acompañado de su inseparable DJ Sammy. Un cierre con el popular Pablo Piddy, y el público joven en el estudio ya estaba en el clímax.

Por Alexis Beltré