LOS ÁNGELES. El médico de Michael Jackson, Conrad Murray, salió de prisión tras cumplir dos años de una sentencia de cuatro años por la muerte del rey del pop en 2009, anunciaron las autoridades este lunes.

Conrad Murray



Murray, quien fue condenado por homicidio involuntario en 2011 por suministrar a Jackson el fármaco que causó su muerte, abandonó la prisión Central de Hombres de Los Ángeles poco después de la medianoche tras una reducción de su pena por buena conducta.

El médico de 60 años eludió a un grupo de simpatizantes del cantante que se encontraba fuera de la cárcel. Su abogada, Valerie Wass, desestimó la acción de éstos al afirmar que «este grupo de fans no está respetando el legado (de Jackson)», según informó el diario Los Angeles Times.



El paradero de Murray no era por el momento conocido. «Fue liberado… de forma segura», afirmó la portavoz del condado del Sheriff en Los Ángeles. Según varios fotógrafos, el médico dejó la prisión en un vehículo del sherif.

Ha habido especulación sobre Murray, que tenía problemas financieros antes de ser contratado para cuidar a Jackson, podría ganar dinero contando su parte de la historia, en forma de un libro o algo similar.

Murray fue sentenciado a cuatro años de prisión en noviembre de 2011 por suministrar a Jackson el anestésico propofol para ayudarle a dormir en el momento en que ensayaba en Los Ángeles una serie de conciertos que marcarían su vuelta al mundo del espectáculo en Londres.

A comienzos de este mes un jurado decidió que la promotora de conciertos AEG Live no era responsable de la muerte de Michael Jackson, por lo que negó una multimillonaria indemnización que pedía la familia del cantante tras un juicio de más de cinco meses en Los Ángeles.

La familia argumentaba que AEG Live había contratado de forma negligente a Murray, un cardiólogo, para cuidar a la estrella.

En una entrevista desde la cárcel tras la finalización del juicio, Murray fue preguntado acerca de qué planeaba hacer tras su liberación, que se aceleró debido al buen comportamiento y a la sobrepoblación en la prisión.

«Recomenzaré mi vida y, si Dios quiere, seré un modelo para mostrar al mundo que a pesar de la adversidad cuando ocurren cosas malas a la gente buena ellos pueden recomenzar su vida y triunfar», declaró al programa de televisión «Today».

AFP