Que una persona feliz no engaña o que los hombres son más propensos a “mirar para el lado” son algunos de los mitos que existen en torno a la infidelidad. Lo cierto es que muchos de ellos no son ciertos, o bien, sólo son verdades a medias.
En este sentido, la revista Woman’s Health enumeró algunos datos curiosos al respecto y la verdad en torno a algunos mitos, respaldándose en la investigación existente sobre el tema y expertos.
1. La mayoría de los hombres todavía están enamorados de sus parejas cuando las engañan
Generalmente se cree que los hombres que engañan no están realmente enamorados o están muy insatisfechos con sus parejas. Sin embargo, “el engaño por lo general ocurre en plena fase de amor entre compañeros, cuando las parejas comienzan a establecerse, tener hijos y solidificar la vida que están construyendo juntos”, afirma la psicóloga clínica Andra Brosh, PhD.
Y es que mientras se cumplen algunas metas, se puede dejar un poco de lado el romance en la relación y desencadenarse el engaño. “Solemos pensar que las mujeres son las que se quejan de la falta de romance, pero los hombres también lo sienten”, dice Brosh, agregando que “con frecuencia sufren en silencio, creyendo que no pueden obtener lo que quieren de sus esposas”. Para evitar esto, la experta recomienda dedicarle tiempo al sexo y a hablar de las esperanzas y sueños, no sólo de trabajo y los hijos.
2. Los hombres suelen engañar a su pareja con personas que ambos conocen.
Los infieles no suelen involucrarse con cualquier mujer que encontraron en un bar. La experta en intimidad Mary Jo Rapini explica que “muchas mujeres piensan que las féminas que se meten en relaciones ajenas suelen ser mujeres fáciles. (Pero) Las relaciones extramaritales generalmente son con amistades”.
Según un estudio de Focus on the Family, más del 60% de las infidelidades comienzan en el trabajo. Por ello, una buena idea para evitarlo, según Rapini, es asegurarse que tu pareja se sienta más conectada contigo que con sus compañeras de trabajo. “Los cónyuges van a trabajar, cuidan a sus hijos y hacen cosas distintas en la noche. Eso tiene que parar”, dice Rapini. Ella sugiere abrazarse y “regalonear” al irse a dormir.
3. Algunos hombres engañan para salvar sus matrimonios.
“Los hombres aman a sus esposas, pero no saben cómo solucionar sus problemas de pareja, por lo que buscan aventuras para llenar los vacíos”, afirma la terapeuta familiar y consejera matrimonial, Susan Mandel, PhD. Los hombres quieren todo y tienen la idea distorsionada de que otra mujer hará que el anhelo de algo más desaparezca. Luego, pueden llegar a sus casas para vivir feliz para siempre con su esposa, sin hacer frente a los problemas reales.
4. Los hombres se odian a sí mismos después de engañar
Muchos suelen creer que los infieles no tienen moral. Sin embargo, la mayoría tiende a despreciarse a sí mismo después del engaño.
“Si él deja su ego a un lado, se va a sentir como un pedazo de basura”, señala el experto en relaciones Charles J. Orlando, autor de “El problema de las mujeres … son los hombres”. “Después de todo, él está traicionando a otro ser humano que se preocupa por ellos”, indica.
5. Algunos infieles se ponen cariñosos con sus parejas
El hecho de que un hombre se vuelva repentinamente más sentimental y cariñoso no significa que su relación ande bien. “Cuando un hombre empieza a engañar, se vuelve hiperactivo sexualmente”, dice Rapini, explicando que su deseo sexual se despierta, y su pareja es todavía la persona con la que se siente más cómodo sexualmente. Por ello, la experta dice que si notas un cambio repentino en la conducta sexual de tu media naranja, debes “levantar una bandera de alerta” y observar si repentinamente decae su comportamiento.
6. Las mujeres engañan tanto como los hombres, y sus infidelidades son más peligrosas.
Así es, pues un estudio de la Universidad de Indiana establece que los hombres y las mujeres engañan a la misma velocidad. Sin embargo, “las razones para engañar son distintas en cada sexo”, indica Orlando.
El especialista explica que las mujeres son más propensas a ser infieles por insatisfacción emocional. “Engañar por internet – sin ningún tipo de contacto físico – es el tipo de infidelidad más dañina”, expresa. Conectarse emocionalmente con otra persona te aleja de tu pareja, en cambio cuando es sólo sexo, no hay apego sentimental.
7. ¿Una infidelidad puede realmente arreglar un matrimonio?
“Los hombres quieren darse cuenta de lo que quieren para el resto de sus vidas y que la nueva relación no es tan perfecta como pensaban” y pensarlo muy bien antes de volver engañar, según Orlando.
8. Una mujer no tiene la culpa si su pareja la engaña
Brosh dice que las mujeres deben darse cuenta que si la pareja es infiel, no es culpa suya, no importando lo que diga la gente. “Cuando un hombre engaña, está haciendo una elección consciente de hacerlo”, agrega la especialista, indicando que “la idea de ser empujado a los brazos de otra mujer es una expresión, no una realidad”.