Un estudio elaborado por la Asociación de la Sociedad Española de Hipertensión y el Centro de Información Cerveza y Salud (CICS), concluyó que el consumo moderado de la popular bebida es bueno para pacientes hipertensos por su bajo contenido en sodio y su alto aporte de potasio.
De acuerdo con el manual ‘Consumo moderado de cerveza en el paciente con hipertensión arterial’ la cerveza, tanto tradicional como sin alcohol, tiene una baja concentración de sodio, por lo que es compatible con las dietas hiposódicas que se aconsejan sigan los pacientes que sufren de presión arterial alta.
“El mejor consejo nutricional que podemos dar al paciente hipertenso es seguir la Dieta Mediterránea, pues reúne todos los requisitos que se identifican con patrón nutricional saludable, en la que se puede incluir el consumo moderado de bebidas fermentadas como el vino, la cerveza o la sidra durante las comidas”, afirma el Dr. José Antonio García Donaire, de la Unidad de Hipertensión Arterial del Hospital Clínico San Carlos (Madrid) y uno de los autores del documento.
García Donaire puntualizó que “cuando hablamos de consumo moderado de cerveza, hay que considerar diferente cantidad para hombres y mujeres, y nos referimos a 1-2 vasos al día para ellas, y de 2-3 para los hombres”.
Refirió que la cerveza está formada en un 92% por agua, lo que contribuye a la hidratación, además tiene una concentración de sodio muy baja y un alto nivel de potasio, un mineral recomendado por la Organización Mundial de la Salud para la reducción del riesgo cardiovascular. El sodio atrae el agua y puede ocasionar una mayor retención de líquidos y en consecuencia un aumento del caudal sanguíneo y la tensión arterial.
Razones para tomar cerveza
El PREDIMED, la investigación más relevante que ha evaluado el papel de la Dieta Mediterránea en la prevención cardiovascular y en la que se incorpora el consumo moderado de cerveza, concluye que los bebedores moderados de cerveza presentan una menor prevalencia de diabetes mellitus e hipertensión, realizan mayor actividad física y tienen un índice de masa corporal menor que los no bebedores.
La cerveza es una de las bebidas alcohólica más antiguas desarrollada por los pueblos de los imperios mesopotámicos y egipcios, resultado de fermentar los cereales germinados en agua, en presencia de levadura. Aunque existen cervezas de trigo, mijo y arroz, la más habitual es la obtenida a partir de la fermentación de cebada.
En España, el organismo científico de referencia que promueve la investigación sobre la relación existente entre el consumo moderado de cerveza y sus efectos sobre el organismo es el Centro de Información Cerveza y Salud (CICS).
Desde su creación, el Centro de Información Cerveza y Salud enfoca sus actividades al análisis de los efectos del consumo moderado de cerveza sobre la salud humana. Su principal objetivo es promover la investigación y la divulgación de estudios sobre cerveza y salud, bajo la supervisión de un Comité Científico formado por especialistas en medicina y nutrición.
La temible hipertensión
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Cada vez que el corazón late, bombea sangre hacia las arterias. En ese momento, su presión es más alta. A esto se le llama presión sistólica. Cuando su corazón está en reposo, entre un latido y otro, la presión sanguínea disminuye. A esto se le llama la presión diastólica.
La hipertensión arterial no suele tener síntomas, pero puede causar problemas serios tales como derrames cerebrales, insuficiencia cardiaca, infarto e insuficiencia renal. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipertensión es una de los principales factores que contribuyen a causar cardiopatías y accidentes cerebrovasculares, que en conjunto representan la causa más importante de muerte prematura y discapacidad.
Estima que esta enfermedad provoca cada año casi 9.4 millones de muertes por enfermedades del corazón. También contribuye a aumentar el riesgo de insuficiencia renal y de ceguera. En Estados Unidos uno de cada tres adultos en padece de presión arterial alta (67 millones) y más de la mitad de ellos (36 millones) no la tiene bajo control, de acuerdo con un reporte de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Fuente Holadoctor.com