Santo Domingo. El presidente de República Dominicana, Danilo Medina, sometió el jueves un proyecto de ley al Parlamento para dar la nacionalidad a los hijos de inmigrantes irregulares nacidos en el país, a quienes un polémico fallo del Tribunal Constitucional declaró extranjeros.

Palacio Nacional



En la carta de remisión del proyecto a la Cámara de Diputados, Medina sostuvo que lo que se busca es «salvaguardar los intereses nacionales y el más estricto cumplimiento de la legalidad y garantizar los derechos fundamentales» de la gente nacida y criada en el país.

La propuesta de ley, de 13 artículos, señala que la Junta Central Electoral (JCE) «acreditará como nacionales dominicanos» a hijos de extranjeros que entre junio de 1929 y abril de 2007 hayan sido inscriptos en el registro civil con documentos no reconocidos por la ley, como una ficha de obrero temporal.



Según la JCE, rectora del registro civil, este grupo incluye a 24.392 personas, de las cuales 13.672 son descendientes de haitianos.

De aprobarse el proyecto, JCE deberá reconocer las actas de nacimiento y cédulas de identidad que ha anulado o retenido desde 2007 y que mantiene en situación de limbo a los miles de descendientes de haitianos que se ven impedidos de trabajar, estudiar y ejercer otros derechos.

Asimismo, el proyecto alcanza a «toda persona hija de padres extranjeros en situación migratoria irregular que habiendo nacido en el territorio nacional no figure inscrito en el Registro Civil Dominicano».

Estas personas podrán someterse al Plan de Regularización de Extranjeros Irregulares, que ofrece facilidades para la naturalización, un proceso que llevaría al menos dos años.

«No albergamos duda de que la iniciativa legal que presentamos fortalecerá nuestras instituciones, nos cohesionará como pueblo y nos vigorizará más como nación. Pero además, mostrará al mundo la grandeza del pueblo dominicano y nuestra capacidad de encontrar soluciones basadas en el diálogo y el consenso», argumentó Medina en su misiva.

En septiembre de 2013, el Tribunal Constitucional rechazó un recurso presentado por Juliana Deguis, a quien la JCE le había retirado su acta de nacimiento y cédula.

Los padres de Juliana Deguis eran haitianos que inmigraron a trabajar en campos cañeros.

El alto tribunal falló entonces que los hijos de inmigrantes ilegales o en tránsito no eran dominicanos, afectando fundamentalmente a los descendientes de haitianos, lo que desató tensiones diplomáticas entre República Dominicana y Haití, que comparten la isla La Hispaniola.

Asimismo, esa sentencia generó una serie de condenas de distintos organismos internacionales, que la consideraron «discriminatoria».

AFP