Por Juan Eduardo Thomas Listindiario.com

La vida de Carlos Morales cuenta una trayectoria inusual para su época: cabeza de la principal industria nacional, la azucarera, a las primeras líneas políticas cuando un 31 de marzo de 1986 fue seleccionado como candidato vicepresidencial por Joaquín Balaguer.



Morales Troncoso

Ayer se conoció su muerte, la de una de las personas más cercanas al poder político en los últimos 28 años. Tenía 74 años al expirar en Houston, Texas, Estados Unidos, donde se trataba un cáncer hematológico, leucemia.



Don Carlos Alfredo Miguel Morales Troncoso fue dos veces vicepresidente de la República, 1986-1990 y 1990- 1994. Asumió el cargo de ministro de Relaciones Exteriores el 16 de agosto de 2004 y dejo el cargo 10 años y un mes después, el 25 de septiembre de 2014, previa renuncia por su enfermedad.

Militó en el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), del que llegó a ser su presidente en el año 2009. Antes, fue de los principales dirigentes de ese partido que pasaron a apoyar al Partido de la Liberación Dominicana en la vuelta al poder del expresidente Leonel Fernández en 2004.

“Yo pasé de la dulce fabricación del azúcar, la organización, el orden, la disciplina y la obtención de beneficios económicos, a ofrecer servicio público en medio de intríngulis políticas a cambio de qué…? un cargo que yo no pedí, pero que luego vi en él la oportunidad de ayudar a otros que no habían podido escalar a donde yo me encontraba”, reflexionó Morales el pasado año en una entrevista especial concedida a este diario.

Morales Troncoso estudió en la universidad del estado de Louisiana donde obtuvo el grado de ingeniero químico Azucarero en 1962.

Una biografía suya, entregada a razón de su investidura como vicepresidente de la República en 1986, resalta que desde su graduación estuvo vinculado al Central Romana, que a la fecha era la principal “unidad productora en eficiencia y volumen de azúcar crudo y refinado del país”.

El 31 de marzo de 1986 fue seleccionado por Joaquín Balaguer como su compañero de boleta, revitalizando su candidatura y la del PRSC que habían salido del poder en 1978, tras el periodo histórico conocido como “los doce años”.

“Yo creo que la política tiene su librito y su agenda, y que no se puede gobernar sin agenda social. Tengo por principio que uno no debe buscar los cargos sino trabajar para que ellos lleguen a uno y eso ha pasado conmigo.

Cuando Balaguer me pidió que lo acompañara por cuatro años, en el 1986, yo lo pensé y renuncié a toda mi vida de ingeniero de fabricación en la industria azucarera”, reveló en aquella ocasión.

Carrera profesional
Su carrera profesional la comenzó como ingeniero asistente de Planta en 1962, llegó a ocupar la presidencia de la Junta de Directores y se convirtió en el director ejecutivo de la Gulf & Western Americas Corporation para 1976.

“Yo había concluido mis estudios y pensaba trabajar allá, en New Orleans, pero el profesor Keller me propuso trabajar sólo dos zafras y como era consultor técnico de la South Puerto Rico Sugar Corporation, propietaria del Central Romana, y que luego adquirió la firma Gulf and Western, consideró que lo más propicio para mí era trabajar en La Romana porque se vislumbraba un gran desarrollo para el país”.

Carlos Morales Troncoso nació el 29 de septiembre de 1940 y casó con Luisa Alba de Morales, con quien procreó a Nicole, Ivette, Michele y Cecile, sus cuatro hijas. Nieto de Manuel de Jesús Troncoso, quien fuera presidente de la República de 1940 a 1942, en la dictadura de Trujillo.

“Todos debemos ser transparentes, hasta la sociedad civil y todos los que luchan por las reivindicaciones sociales. Aquí hace falta tener confianza en el país y cosechar las buenas relaciones; primero en el aparato familiar y luego en el ámbito profesional, a nivel empresarial y en la vida pública”, había expresado el próspero empresario y líder político.

Fue, además, gestor del Grupo Azucarero de los Países de la Cuenca del Caribe, CBI Sugar Group.

Su última entrevista

Morales dedicó sus últimos años de vida a la diplomacia. Y en 2013, cuando recibió a este diario contó que la integración regional era la mejor cosecha de sus 200 viajes oficiales y gestiones diplomáticas, luego de reflexionar que los presidentes tienen que ajustarse a la globalización.

“Estamos trabajando también en la convergencia del Caribe, en la que República Dominicana pasará a ser miembro de pleno derecho. Somos ya miembros del SICA y del CARICOM, pero ahora que comienza la convergencia del Caribe: la primera integración regional, el país estará dirigiendo todo ese proceso”.

Ante la periodista Wendy Santana, quien firmó su última entrevista, afirmó creer en la juventud y les recomendó convertirse en esponja de sus maestros para aprender todo lo que saben de ellos y no “subir demasiado antes de que llegue su turno”.

“Esos son los que se desmayan. Por eso hoy no hay un relevo en el Partido Reformista, y también porque Balaguer no se empeñó en dejar un sucesor. Ese fue un error”.