La boda de Marc Anthony y Shannon de Lima bajo estrictas medidas de seguridad en el complejo turístico de Casa de Campo de República Dominicana resultó ser una ceremonia espectacular en la que los invitados disfrutaron de la música de artistas de lujo.

El bachatero Juan Luis Guerra amenizó el evento con un concierto de 45 minutos, aunque no fue el único en tomar el micrófono.



Según el show de televisión, que tuvo acceso a las nupcias, Vives también se subió a la tarima y cantó varias canciones, entre ellas “La cañaguatera”, que Anthony dedicó a su esposa venezolana, y “Bailar contigo”, que a su vez esta dedicó a su amor.

El cantante puertorriqueño también acompañó a Vives en “Cuando nos volvamos a encontrar”, un tema que grabaron juntos.



La ceremonia se llevó a cabo en la parte posterior de la mansión del cantante, que estaba decorada con flores blancas. La piscina estaba cubierta con una plataforma transparente y los arboles iluminados con luces moradas. A la entrada de la mansión también había un réplica hecha en flores del vestido de novia de la modelo.

En la fiesta corrió el champán y los cocteles, mientras que los invitados pudieron comer a la carta y disfrutar de un buffet.

A la novia la entregó su tío, que llegó desde Venezuela, y las argollas las llevó su hijo, Carlos Daniel. Los hijos del cantante, al parecer, no estuvieron presentes. En el momento en que la novia llegó al altar, Marc le tocó la cara, le susurró algo y se puso a llorar como un niño, por lo que los invitados no pudieron contener las lágrimas, contó en Despierta América el reportero que logró entrar al evento, Orlando Segura.

La pareja se casó por lo civil alrededor de las 6 p.m., hora dominicana, y un sacerdote llegó a la ceremonia para darles la bendición. El reportero indicó que tras la bendición los novios se fundieron en un beso que duró varios minutos.

Al final de la ceremonia, se abrieron dos jaulas de donde salieron mariposas y palomas amarillas y blancas.

Aparte de las actuaciones de Juan Luis Guerra y Carlos Vives, los invitados también disfrutaron de la música de un DJ y una “hora loca” que incluyó tambores y mucha diversión.

La fiesta se extendió, por lo que los invitados también pudieron degustar un sancocho, comida típica dominicana.

Otro de los lindos detalles fue la presencia de un mago, quien se encargó de darles flores a las mujeres y también los recuerdos de la boda a cada uno de los invitados.

Aún no se sabe dónde la pareja pasará su luna de miel.

Fuente: People/Vovcero