El gobierno japonés se propone reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% entre 2013 y 2030 en el marco del acuerdo internacional que se espera sellar a finales de este año en París, señala este jueves la prensa nipona.
Según el diario económico Nikkei, la delegación japonesa espera presentar esta propuesta en junio en Alemania, en el marco de las negociaciones previas a la conferencia «COP21» de la capital francesa en diciembre.
Las autoridades japonesas consideran que este objetivo es realizable siempre y cuando aumente la parte de las energías renovables y se reanude la actividad de los reactores nucleares, insiste el diario.
La Unión Europea (28 países), Estados Unidos, México, Noruega, Suiza y Rusia, todos miembros de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, ya han anunciado su intención de contribuir a limitar el aumento de la temperatura mundial a 2ºC con relación a la que prevalecía en la era preindustrial.
Teóricamente, todos los países anunciarán su objetivo de reducir los gases de efecto invernadero en las próximas semanas o meses, para que se pueda hacer una evaluación del esfuerzo global.
Durante su reciente visita a Tokio, el ministro francés de Relaciones Exteriores y presidente de la Conferencia sobre el Clima de la ONU en París, Laurent Fabius, instó a Tokio a que anuncie lo antes posible su contribución.
El objetivo, que está siendo ajustado, del 20% en 2030 con relación a 2013 parte de una referencia bastante reciente debido a las modificaciones significativas de la matriz energética nipona que provocó el accidente nuclear de Fukushima en marzo de 2011.
Antes, el país tenía 54 reactores nucleares, pero los seis de Fukushima Daiichi están destruidos y al menos cinco de los 48 restantes serán desmantelados. El gobierno debe calcular por tanto los que podrán entrar en servicio y cuándo, para evaluar cuál será a medio plazo la composición de su paleta energética así como las emisiones de gas de efecto invernadero.
Según las informaciones de la prensa, baraja que el 20% de la energía será de origen nuclear, el 55% de centrales térmicas (gas, carbón, petróleo), frente al 90% en la actualidad, y 23-25% de energías renovables.
Japón anunció hace cinco años (con otro gobierno) que quería reducir sus emisiones de gas de efecto invernadero en un 25% entre 1990 y 2020, pero la catástrofe nuclear de 2011 dio al traste con esta ambición que reposaba en la utilización creciente de los reactores nucleares.
En 2013 abandonó esta idea y sólo prevé una disminución del 3,8% entre 2005 y 2020, lo que significa en realidad un aumento del 3% en relación al nivel de 1990, según los cálculos de la administración nipona.