5f87118127d7fbbafe26cfd93d655b25Mucho se habla de la influencia que tienen los colores de los autos sobre la frecuencia en los accidentes automovilísticos. Por tal razón el departamento de investigaciones de Cesvi Colombia quiso profundizar sobre el tema.

El color es una de las características que más se consideran al momento de adquirir un vehículo. Dado que la vida útil del mismo es de entre 12 y 15 años, el color es una elección que no suele dejarse al azar.



La retina del ojo es sensibilizada por longitudes de onda de entre 400 y 700 nanómetros y ese estímulo es posteriormente comunicado al córtex, la parte del cerebro que permite distinguir los colores.

El color de un objeto depende de la radiación electromagnética (luz) que lo ilumina y de las propiedades que el objeto tiene de reflejar, transmitir y absorber la radiación de luz.



Según el estudio, se encontró que hay una preferencia por colores vivos (amarillo, verde o azul celeste) para los autos pequeños; por tonos negros o grises (metalizados) para los vehículos de mayor tamaño y por colores llamativos (rojos o amarillos) para los deportivos.

El color de un vehículo suele relacionarse con la personalidad de quien lo conduce. De hecho, los gustos apuntan a tonos llamativos para modelos deportivos, o autos de menor tamaño, conducidos principalmente por personas jóvenes, y colores más clásicos para vehículos familiares o de gama alta.

Ésta suele ser una de las razones por las que se cree que los colores fuertes, como el rojo o el amarillo, están implicados en mayor número de accidentes.

Se considera que el color no es un factor que influye directamente en la seguridad vial, aunque puede reducir la posibilidad de que se produzca un accidente.

Recientemente, estudios científicos demostraron que ya se tenía alguna certeza sobre cómo determinar a qué distancia percibe un automovilista otro vehículo, ya que lo que dispara la atención del conductor no es el color sino el reflejo que éste emite.

Esta conclusión coincide con que el color más seguro es el plata y sus derivados, seguido del gris y el negro. Es más, las estadísticas revelan que el color plata es el tono preferido en los nuevos modelos y, a la vez, el color más seguro en la carretera.

Por lo tanto, el color en el vehículo influye según el entorno y la iluminación, de manera que los autos rojos o amarillos resultan más visibles en vías iluminadas, tanto por el día como por la noche, mientras que en ausencia de iluminación, aumentan el riesgo de siniestro.

Lo contrario ocurre con el blanco, que es uno de los tonos más claros y además económicos de producir y aplicar, frente a otros como el negro. El blanco tiene la propiedad de reflejar todas las longitudes de onda de los rayos de sol y por esta razón tiene la ventaja de ser uno de los más visibles, informó El Espectador.

Por el contrario, el negro absorbe mayor cantidad de rayos de sol, razón por la cual es uno de los colores menos visibles, además que aumenta la temperatura en el interior del vehículo.

Si de porcentajes se habla, según un estudio realizado en la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, con respecto al color del automóvil y la seguridad, se pudo concluir que el color plata resultó ser el más seguro, pues de 100 autos, sólo 13 con ese color fueron objeto de algún accidente.

El estudio reportó lo siguiente en accidentalidad: rojo 23%, amarillo 27%, azul 30%, blanco 33% verde 60% y el negro resultó ser el de mayor porcentaje, dando como resultado 67%.

De igual manera, quedó demostrado que al conducir un auto gris, el riesgo de sufrir un accidente es dos veces y media menor que con uno marrón, y que los vehículos negros o verdes sufren al menos el doble de accidentes que los grises, rojos, amarillos y azules.

Además, en condiciones de poca visibilidad por lluvia o niebla, los autos de colores brillantes son hasta tres veces más visibles que los oscuros. Así, los vehículos de color negro o marrón se ven envueltos en 20% más de colisiones cuando las condiciones climáticas son adversas.

De otra parte, investigaciones realizadas por el sistema internacional de Cesvi concluyen que las superficies claras reflejan entre 60% y 80% de la luz que reciben y las oscuras menos del 30%. La luz que refleja el objeto es la luz que se ve. Teniendo en cuenta esto se puede decir que los vehículos oscuros tienen mayor inconveniente para ser detectados, ya que su reflejo es notoriamente menor.

Acierta la legislación colombiana al determinar que para aumentar la visibilidad en carretera es necesario mantener encendidas las luces durante su trayectoria, sin importar si es de día o de noche.