La tormenta tropical Erika ganó un poco de fuerza al pasar por las Antillas Menores, informaron el jueves meteorólogos estadounidenses, mientras sigue su camino hacia Puerto Rico y la Hispaniola, en alerta para recibir sus vientos y lluvias.

Los vientos de Erika alcanzaron los 85 km por hora, cuando se ubicaba 140 km al oeste de la isla de Guadalupe, informó a las 12H00 GMT el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) en Miami.



Puerto Rico, las islas Vírgenes y gran parte de las Antillas Menores en el Caribe mantenían activa una alerta de tormenta tropical, mientras que República Dominicana y Haití, adonde la tormenta se dirigirá luego, también ponían en guardia a sus poblaciones ante la posible llegada el viernes de fuertes lluvias y oleaje.

Erika



Todas esas islas pueden recibir precipitaciones entre 75 y 125 milímetros, pero el NHC advirtió que algunas zonas pueden registrar hasta 200 milímetros.

Como precaución, las autoridades de Puerto Rico suspendieron desde este jueves las actividades y las clases en escuelas en el este del estado libre asociado a Estados Unidos, así como el transporte marítimo.

«Es un sistema que se espera que traiga mucha lluvia, es lo más que nos preocupa. Tenemos que estar preparados para lo peor», dijo en rueda de prensa el gobernador puertorriqueño, Alejandro García Padilla.

Se espera que la potencia de Erika no varíe mucho en las próximas 48 horas, señalaron los meteorólogos estadounidenses.

Según los últimos modelos del NHC, tras pasar al norte de la isla Hispaniola, Erika alcanzará las Bahamas el fin de semana y podría convertirse en huracán a comienzos de la semana próxima cerca de la costa de Florida, pero el fenómeno enfrenta condiciones desfavorables que podrían debilitarlo.

En medio de la incertidumbre sobre si Erika alcanzará Florida, el estado activó planes de contingencia y llamó a la población a prepararse.

Danny, el primer y único huracán de la actual temporada del Atlántico, se disipó el lunes pasado al llegar al Caribe.

La Agencia Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) pronosticó que la temporada (de junio a noviembre) será menos activa de lo habitual, con entre uno y cuatro huracanes.