Un terremoto de 8,4 grados en la escala de Richter golpeó este miércoles la zona central de Chile, que motivó un alerta de tsunami para la costa del Pacífico y causó pánico en la población aunque hasta ahora no hay reporte de víctimas.

«El terremoto hace indispensable una evacuación preventiva en todo el borde costero de nuestro país», indicó Jorge Burgos, ministro del Interior y Seguridad en rueda de prensa.



Sismo temblor

En primera instancia, el Centro Sismológico Nacional(CSN) había anunciado que el terremoto tuvo una magnitud de 7,2 grados de magnitud, pero más tarde corrigió su estimación a 8,4 grados.



«Veníamos saliendo de nuestro edificio y comenzó a moverse todo muy fuerte. Fue tremendo el piso se movió con mucha fuerza», dijo Pablo Cifuentes un habitante de Santiago, a radio Cooperativa.

El Servicio sismológico de Estados Unidos (USGS) localizó el epicentro a unos 230 km al norte de Santiago.

Hasta el momento no se informó de víctimas, pero las autoridades recién empiezan a hacer una evaluación de los eventuales daños causados.

Tras la alerta de tsunami, que abarca al menos en un primer momento a Chile y su vecino Perú, la población comenzó a evacuar en todas las ciudades costeras del país, sin que se provocaran mayores alteraciones.

«La gente corría para todas partes, no sabíamos hacia donde correr», dijo Gloria Navarro, una habitante de la ciudad de La Serena, en el norte chileno, cuya costa fue evacuada.

El sismo ocurrió a las 19H54 (22H54 GMT) en las costas de la localidad de Illapel (norte), de unos 310.000 habitantes, donde se registraron algunos daños en viviendas precarias y el servicio eléctrico se encontraba cortado, según informó el ministro Burgos.

La presidenta Michelle Bachelet se encontraba en el palacio gubernamental de La Moneda, donde sostuvo reuniones con ministros para atender la emergencia generada por el terremoto, explicó Burgos.

En la capital chilena, de 6,6 millones de habitantes, el terremoto provocó pánico y miles de personas salieron a las calles, según constató un periodista de la AFP.

Los servicios básicos funcionaron en Santiago al igual que el internet y la red de datos de los teléfonos celulares, mientras que el aeropuerto fue evacuado por orden de las autoridades.

En tanto, la telefonía colapsó y el metro de la capital chilena interrumpió por una hora sus servicios ante las fuertes réplicas que siguieron al terremoto, una de ellas de 6.5 grados, pero fue restablecido a los pocos minutos.

En el 2010, la zona central de Chile fue sacudida por un terremoto de 8,8 y posterior tsunami que dejó más de 500 muertos.