Las principales potencias mundiales se unieron para rechazar la prueba de la presunta bomba de hidrógeno realizada por Corea del Norte, la que provocó un sismo de 5,1 grados en la escala de Richter.

Kim Jong-unUno de los primeros en responder fue el gobierno de los Estados Unidos, que prometió dar una respuesta apropiada a cualquier «provocación» de Pyongyang. «Sabemos de actividad sísmica en la península coreana en las cercanías de una conocida instalación de pruebas nucleares de Corea del Norte y hemos visto las afirmaciones de Pyongyang de una prueba nuclear», dijo el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca, Ned Price.



Estamos monitoreando y continuamos evaluando la situación en estrecha coordinación con nuestros socios regionales», indicó. «Mientras no podemos confirmar en este momento las afirmaciones (de Pyongyang), condenamos cualquier violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y llamamos a Corea del Norte a respetar sus obligaciones y compromisos internacionales», agregó Price. AFP