Tegucigalpa, Honduras. El juez de la Corte Suprema de Honduras Víctor Lozano admitió este domingo su error por declarar inocentes a siete exdirectivos del Instituto de Seguridad Social, encausados por administrar ilegalmente 66,3 millones de dólares destinados a los fondos de maternidad, vejez e invalidez de esa entidad estatal.

«El error lo cometí por la presión laboral», dijo Lozano a la cadena Radio América. «Tenía mucho trabajo y no hice lo que debí haber hecho: hincapié en estudiar ese fallo», subrayó.



Justicia

La decisión la adoptó el viernes la Sala de Apelaciones del poder judicial, integrada por Lozano, su compañera Edith López y el presidente de la Corte Suprema, Jorge Rivera.



Lozano manifestó que «el fallo no es cualquiera cosa: están involucradas personas que participaron en el latrocinio del Seguro Social».

Entre los beneficiados figuran el exministro de Salud, Arturo Bendaña; Leonardo Villeda, hermano del líder del opositor Partido Liberal, Mauricio Villeda; el ex viceministro de Trabajo, Carlos Montes, el dirigente sindical José Hilario Espinoza y la expresidenta del Colegio Médico, Odessa Henríquez.

El caso sorprendió a los hondureños debido a que los 15 jueces de la Corte Suprema cesan en sus funciones el lunes, cuando el Congreso elegirá por siete años a sus sustitutos por disposición constitucional. La actual Corte además avaló en junio de 2009 el golpe de Estado contra el expresidente izquierdista Manuel Zelaya.

Es la segunda vez en menos de dos meses que Lozano, exembajador de Honduras en Brasil, pide públicamente perdón por situaciones similares.

En noviembre pasado, las cadenas locales de radio divulgaron conversaciones telefónicas que él sostuvo con el vicepresidente del Consejo de la Judicatura y la Carrera Judicial, Teodoro Bonilla, que evidenciaron que ambos funcionarios traficaron con sus influencias. Bonilla enfrenta un juicio por ese delito.

El saqueo de más de 300 millones de dólares en el Seguro Social es considerado uno de los mayores escándalos de corrupción del país y que salpica a empresarios y políticos, incluso al propio presidente Juan Orlando Hernández, quien reconoció que su campaña electoral en 2013 recibió dinero procedente del desfalco, pero sin que él lo supiera.

El caso provocó que miles de jóvenes indignados salieran a las calles con antorchas entre mayo y octubre de 2015 para exigir castigo a los culpables.

Honduras es una de las naciones donde se registran los índices de impunidad y violencia más altos del mundo. Hasta un 91% de los delitos cometidos no han sido enjuiciados en las últimas cuatro décadas, según el Ministerio Público, y presenta una tasa de homicidios de 56 por cada 100.000 habitantes, en cifras estatales.