Barahona. Su historia solo puede ser comparada con la de Bartimeo, el personaje que recoge la Biblia en Juan 9:1-12, quien era ciego de nacimiento y al que Jesús le devolvió la visión. Los incrédulos no daban crédito a lo que le pasó. Es el gozo que sintió Alberto Corniell Féliz, quien llevaba 15 de sus 40 años sin ver y al que oftalmólogos españoles le devolvieron la visión.

Con voz entrecortada y con lágrimas que rodaban por su rostro, Corniell Féliz conversó con Benny Rodríguez del periódico Listín Diario acerca de lo que califica como un “milagro”.



 Alberto acompañado de su esposa Marisol Lebrón Cuevas y su suegra Estervina Cuevas.

Alberto acompañado de su esposa Marisol Lebrón Cuevas y su suegra Estervina Cuevas.

“Antes no veía nada, pero me sentía bien con el Señor, porque esa era su voluntad, pero ahora se cumplió lo que Dios quería para mi vida. Ahora he vuelto a ver la luz del sol, contemplar la naturaleza y ver la cara de mis hijos”, dijo este hombre evangélico.

Corniell Féliz fue una de las alrededor de 800 personas beneficiadas durante una jornada oftalmológica que llevó a cabo la Asociación Dominicana de Prevención de la Ceguera y el Equipo Stop Ceguera de España.



“Padecí de catarata por 15 largos años, pero gracias a Dios primero, y a esta jornada que ha resultado ser una bendición del Altísimo, he podido recuperar la visión”, narró.

Lo que sintió

Corniell Féliz dijo que lo que ha sentido ha sido gozo y una inmensa paz interior que, reitera, le ha hecho sentir que es importante para su entorno; ya al recuperar la luz de sus ojos puede valerse por sí mismo, trabajar y aportar su granito de arena a la sociedad.

Aclaró, sin embargo, que esto no quiere decir que las personas que padecen discapacidad visual no sean útiles, ya que, afirmó, son seres importantes a las que se les debe prestar atención para que puedan enfrentar los retos y desafíos que su condición supone.

Antes de quedar ciego, Corniell Féliz trabajaba en el transporte interurbano, cubriendo la ruta Barahona-Vicente Noble, pero por honestidad y la seguridad suya y de las personas a las que servía optó por retirarse.

Durante 15 años no pudo trabajar para conseguir el sustento de su familia: su esposa Marisol Lebrón Cuevas y sus hijos Ramón, Michel y Yibelis Corniell Lebrón, de 16, 9 y 7 años, respectivamente.

No había visto los rostros de sus dos hijos menores y lloró de la emoción cuando pudo ver cristalizado ese anhelado sueño, ya que oraba a Dios para que le devolviera la vista, pero cuando fuera su voluntad.

Cuenta que sobrevivió todos estos años gracias a la solidaridad de amigos, su suegra y familiares, quienes compartían con él lo poco que conseguían.

Ahora desea volver a trabajar, para lo cual solicita la intervención de personalidades o instituciones públicas o privadas.

El operativo

Durante el operativo, organizado por la Asociación Dominicana de Prevención de la Ceguera y el Equipo Stop Ceguera de España, fueron atendidas cerca de 800 personas pobres y con serios problemas de visión.

El caso que más conmovió fue el de Corniell Féliz, quien dio gracias durante el acto de clausura.

La jornada forma parte de la VI Misión Humanitaria “El derecho a defender la luz de tus ojos”, que la referida asociación, efectuó del 21 al 28 del recién pasado mes de febrero en el Hospital Regional Universitario Jaime Mota. La doctora María Antonia Fagundez Vargas, de Stop Ceguera de España, presentó los resultados, con la presencia de autoridades locales entidades y personalidades que apoyaron la misión humanitaria.