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Bonao. (Monseñor Nouel). Una mujer soltera de 18 años, dejó abandonado su hijo recién nacido, en una camilla del hospital público Dr. Pedro Emilio de Marchena, porque su madre no la quería aceptar en la casa.
Ana María Cruz, residente en el Abanico de Constanza, tan pronto parió al infante le manifestó a la enfermera que iba al baño, desde donde huyó.
Se trata de un niño, color blanco, pelo negro, con un peso de siete libras, que posteriormente fue entregado al padre de la parturienta, el cual se presentó con ella al centro asistencial en busca de la criatura.
Fuente El Nuevo Diario
Acerca del autor
Juan J Calcano 
José Peguero 
Eso da mucha pena
¿Y para qué carajo están los preservativos?
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