WikiLeaks festeja este martes sus diez años jactándose de haber iniciado el fenómeno de las plataformas de internet dedicadas a divulgar documentos secretos, pero también bajo las críticas, pese a lo cual su controvertido fundador Julian Assange piensa seguir adelante.
«Los ataques contra nosotros nos hacen más fuertes», dijo al semanario alemán Der Spiegel Assange, refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde 2012 para evitar una extradición a Suecia.
«Creemos en lo que hacemos, y cuando estamos bajo presión nos defendemos», agrega Assange, quien registró el dominio internet Wikileaks.org el 4 de octubre de 2006, hace diez años este martes.
El exhacker, quien enfrenta una orden de arresto en el marco de un proceso por presunta violación en 2010, participará en una teleconferencia de prensa con Berlín a media mañana, hora europea, de este martes.
En cambio la aparición prevista este martes del fundador australiano de WikiLeaks en el balcón de la embajada de Ecuador en Londres fue anulada por motivos de seguridad, informaron sus allegados.
Entre las filtraciones de WikiLeaks, está el funcionamiento de la prisión de Guantánamo o detalles sobre las operaciones militares estadounidenses en Irak y Afganistán. Y sobre todo, la publicación en 2010 de decenas de miles de telegramas confidenciales de las misiones estadounidenses en el extranjero.
Pero a diez años de su fundación el sitio ve su imagen empañada por quienes lo acusan de ser blanco de manipulaciones, tanto de gobiernos como de partidos políticos, y de falta de criterio a la hora de divulgar documentos.
Así Assange ha sido acusado de servir los intereses rusos, de reciclar documentos suministrados por Moscú y hasta de favorecer a Donald Trump en vista de las elecciones estadounidenses.
«No vamos a comenzar a autocensurarnos simplemente porque hay elecciones en Estados Unidos», replica Assange en sus declaraciones a Der Spiegel y recuerda que él ha publicado documentos críticos sobre Vladimir Putin.
En julio, poco antes de la apertura de la convención demócrata, Wikileaks divulgó algunos de los 20.000 correos electrónicos enviados en el seno del partido demócrata, haciendo sospechar una posible parcialidad de responsables en favor de Hillary Clinton.
Assange ha rehusado revelar cómo obtuvo esos documentos pirateados. Rusia es considerada sospechosa por especialistas y líderes demócratas — el propio presidente Barack Obama no lo ha descartado — pero Moscú ha desmentido firmemente toda implicación.
La organización, cuyo nombre se formó de unir la palabra «wiki» (en referencia al ideal de apertura y autogestión de wikipedia) y de la palabra inglesa leaks (fugas) ha publicado en una década más de 10 millones de documentos secretos suministrados por diferentes personas y organizaciones.
En los últimos años el ejemplo de WikiLeaks ha sido imitado y uno de los casos emblemáticos es el del especialista en informática Edward Snowden, quien filtró a la prensa documentos sobre el alcance del espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos, incluyendo la escucha ilegal de conversaciones telefónicas de jefes de Estado y gobierno aliados de Estados Unidos.