La justicia israelí encausó el lunes a un joven israelo-estadounidense por ser el autor de 2.000 falsas alertas de bomba en el mundo, en especial en Estados Unidos, según el ministerio de Justicia.

Es la segunda vez que el joven de 18 años es imputado. Michael Ron David Kadar, su nombre según fuentes estadounidenses, fue detenido el 23 de marzo en Ashkelon (sur de Israel) y había alimentado con sus acciones el temor a una ola de antisemitismo en Estados Unidos.



Las autoridades israelíes se abstuvieron de divulgar su nombre ya que era menor en el momento de los hechos.

Michael Ron David Kadar Foto: Reuters

El ministerio de Justicia de Estados Unidos anunció el viernes haberlo encausado por las múltiples llamadas que hizo entre el 4 de enero y el 7 de marzo, alertando falsamente a centros judíos de Florida (sudeste) de la inminencia de atentados con explosivos o de ataques con armas de fuego.



No se encontró ningún artefacto explosivo, pero las amenazas condujeron a la evacuación o el cierre de los centros afectados por las falsas alarmas y a la movilización de fuerzas de seguridad y del personal de emergencia, destacó el departamento de Justicia norteamericano.

Interrogado por la AFP sobre una eventual extradición a Estados Unidos, un portavoz del ministerio israelí respondió: «Será juzgado en Israel ya que actuó no solamente en Estados Unidos sino también en una docena de países, que han colaborado activamente con la investigación».

Sus hechos remontan al menos a 2015. Algunas de sus recientes acciones contribuyeron a denuncias sobre una ola de antisemitismo bajo la recién iniciada presidencia de Donald Trump, en enero de 2017.

Al encausarlo este lunes, el ministerio israelí de Justicia le imputó 2.000 falsas alertas no solamente contra instituciones judías sino contra aeropuertos, compañías aéreas y escuelas en varios países.

Para ello, el sospechoso utilizó varios artificios electrónicos, modificando su voz y la dirección IP de su computadora, entre otros.

Los padres del joven y su abogada aseguran que su comportamiento está alterado al sufrir de autismo y de un tumor en el cerebro.