En su gira internacional por Arabia Saudí estamos viendo a un Donald Trump distinto, mucho más comedido de lo que estamos acostumbrados. Es tanta la relajación que afecta también a los miembros de su propio equipo.

Así, completamente dormido se ha quedado su secretario de Comercio, el multimillonario Wilbur Ross, mientras el magnate se dirigía a los líderes de los países musulmanes. Antes de viajar a Israel, Trump se ha mostrado muy conciliador con el mundo árabe y les ha pedido que combatan el extremismo religioso.



El presidente estadounidense llegó este lunes a bordo del Air Force One al aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, para una visita oficial a Israel y Palestina, donde se reunirá con líderes de ambas partes. Se trata de la segunda escala de la primera gira internacional de Trump, que llegó directamente desde Arabia Saudí e inicia este lunes su agenda de trabajo con una reunión en Jerusalén con su homólogo Rivlin.



Fuente Diariodenavarra.es