La juez presidenta de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Miriam Germán, solicitó este martes no ser considerada ni como juez de instrucción ni como miembro del pleno si el caso Odebrecht llegase a la SCJ.

A través de una carta remitida al presidente de la SCJ y del Consejo del Poder Judicial, Mariano Germán Mejía, la jueza explicó que tomó la decisión tras una serie de comentarios en que se le atribuye una estrecha amistad con el exministro de Obras Públicas Víctor Díaz Rúa.



«Lo conozco, he conversado con él, nunca sobre un proceso en el que ni siquiera nadie ha sido formalmente imputado», afirmó la magistrada en la carta a la que hace referencia el portal de la Z101digital.com .

En ese sentido, indicó que el momento en que Rúa tuvo un proceso, opinó contrario a sus intereses: «Disentí de la opinión mayoritaria que lo exculpaba».



Germán explicó que por su manera de ver la vida, no le huye a nada ni elude responsabilidades y puso como ejemplo el caso de las hermanas de un senador procesado, con quienes le une «profundos y viejos afectos» que sobrepasan los 20 años.

«A la hora de fallar lo hice en contra de él, no me condicionó lo afectivo», aclaró al tiempo de asegurar que tiene amigos en todos los sectores y que ninguno puede darse el lujo de afirmar que es dueño de su voto como juez.

Miriam Germán afirmó en su misiva que su decisión no tiene marcha atrás.

«Estando como estoy segura que mi criterio como juez no es influenciable, quiero librar a este proceso de la participación de alguien que de manera aviesa ha sido colocada bajo una injustificada sospecha», finalizó su comunicación.

Lea la carta de la jueza aquí bit.ly/2reKMNI