Por  Reinaldo del Orbe

Hace unos años, a raíz de una frustración de actores y actrices porque no les seleccionaron su obra para Festival Nacional de Teatro, se armó una ligera polémica en el mundo cultural. En ella se incluía como personaje central a Iván García Guerra, por ser uno de los jurados del festival, y por haber escrito un texto llamado: «El Teatro está muerto», donde según recuerdo se ensañaba un poco con las nuevas manifestaciones teatrales que van en contra de todas las leyes y bases del teatro clásico, o realista que él practica.



Teatro Nacional

Quisiera subrayar el título del escrito del soberano actor: «El teatro está muerto», para analizar un poco la panorámica del teatro dominicano.

ANALICEMOS



Las salas de teatro no convencionales cuestan generalmente mucho más del salario mínimo para poder alquilarlas. Sumado a esto, tenemos la traba que algunas salas de teatro sólo te permiten alquilarlas con pocas semanas de antelación porque tienen su propio repertorio, pero en esas pocas semanas no son suficiente para hacer una producción bien hecha. No alcanza ni para relaciones públicas. Otras te permiten alquilarlas hasta con 10 meses de anticipación si así lo deseas, pero te exigen el pago total de todo el alquiler 1 día antes de la primera función. O sea que antes de ganar un centavo por la obra producida, debes de pagar el total. Sumémosle que en ocasiones el técnico es un cargo extra, sin contar que los domingo vale doble. Esto lleva a los directores a alquilar jueves, viernes, y sábado. Dejando el domingo de lado.

Sin embargo esto no es factible a nivel financiero ni aunque se haga una preventa agresiva al nivel de un experto representante de telemercadeo. Explico las razones relacionado al día del alquiler:

Razón 1: El jueves no va nadie, la gente está ocupada en otras cosas y al otro día deben trabajar. Acumulas una deuda.

Razón 2: El viernes van algunas personas, pero ya tienes una deuda pendiente del jueves lo que significa que usas esa ganancia para pagar lo adeudado.

Razón 3: El sábado tienes público. La sala se te puede llenar, pero tienes que pagar lo que reste de la deuda de los otros dos días, mas una producción de actores y actrices que esperan su paga.

Los actores, directores, dramaturgos, generalmente no tenemos empleos fijos. Llegar al salario mínimo para muchos es una hazaña casi titánica. Nos valemos del picoteo, y aceptamos lo que sea. Desde hacer comerciales apoyando a políticos que detestamos, o salir a la calle a tragar trementina y tirar fuego por la boca a costa de nuestra salud y sin un equipo de primeros auxilios cerca por si ocurre un accidente.

Las salas de teatro no convencionales para ser alquiladas te piden un depósito (algo lógico). Sin embargo entramos en producción ejecutiva para quienes no manejan grandes recursos y están desempleados.

El público de una obra de teatro medianamente exitosa en una sala no convencional tiende a ser de 30 o 40 personas. Eso si tenemos suerte. El escaso público obliga a vender las boletas a 500 pesos. Dicho público está repartido de la siguiente forma: 50 por ciento de familiares y amigos cercanos, 30 por ciento de público general, y 20 por ciento de personas gratis (generalmente amigos de teatro desempleados que uno no puede dejar fuera por ninguna razón).

Los 500 pesos del costo de la boleta

Esos 500 pesos son exclusivamente para el pago de la sala porque en general no alcanzan para el pago de actores, director, dramaturgo, vestuario, escenografía, etc.

Esos 500 pesos son para tener acceso a un espectáculo en general de 45 minutos, 50 minutos, y si tienes suerte 1 hora. Porque los actores dicen que: «Al dominicano no le gustan las cosas largas». Entienda usted lo que quiera.

Esos 500 pesos son para ver una obra de teatro de la cual no has visto ni un avance, ni un video promocional decente, ni conoces el libreto, ni nada, y no sabes si puede ser de tu agrado o no. Porque los artistas del teatro no tenemos ni siquiera una página en internet como tiene el cine donde podemos calificar las obras con estrellas y dejar comentarios. Nos valemos de los selfies que vemos en redes sociales. Siempre son las mismas personas con las mismas figuras usando los mismos hagstag.

Esos 500 pesos están compitiendo con los 150 pesos que das por ir al cine, sentado en un buen asiento, con aire acondicionado, con un sonido excelente. Te sobran 350 pesos, de los cuales vas a utilizar 150 para comprarte unas palomitas y un refresco, y verás hora y media, o dos horas de película y te sobrará lo del Uber para regresar a casa. (En este punto la desventaja es garrafal).

Si haces teatro en una sala no convencional, olvídate de los periodistas. Ninguno, ni siquiera los de espectáculos y/o miembro de Acroarte irán a ver tu obra. No importa que les mandes correos electrónicos, que los llames, y que hagas todas las diligencias posibles. No irán. No cuentes con ello. Sólo el periodista y presidente del jurado clásico de Acroarte Francis Mesa procura ir a todo cuanto se presente, sin importar horario, condición, actores, o sala.

Por supuesto, ante todo hay una excepción, y se trata del repertorio de Guloya Teatro, que es el único que es dignamente frecuentado por la prensa de todos los medios, y bien merecido por sus más de 25 años en escena.

La otra cara de la moneda es el teatro de las salas convencionales. Donde hay dinero y patrocinio si él o la protagonista trabaja en los medios de comunicación aunque no sepa ni en cuantos planos está dividido el escenario. – Para quien no lo sepa, son 9- Y así tenemos obras de teatro que parecen películas de cine. Donde no se gesticula, no se proyecta, ni se requiere experiencia ni preparación para llevarse a cabo. Incluso no se actúa, se aprende un libreto y se tira como si fuésemos locutores de noticias. Pero la cantina de oro al final del arcoíris, está ahí.

Tenemos la sala Ravelo, según experiencias te piden apartar las fechas con casi un año de antelación, por la demanda. Es que el precio en realidad no es alto, y algunos negocian un porciento sin importar si se venden muchas o pocas boletas. Todo me parece apropiado, ahora bien: ¿Quién me dice como se aparta? Es que no responden las cartas ni contestan el teléfono.

El apoyo al teatro no debe venir sólo del público, sino también de la gente que hace teatro, explico las razones.

– Teatro en la Feria del Libro: En la feria del Libro pasado se hizo teatro financiado por el estado. Pero no hubo convocatoria, nadie se enteró. Mágicamente aparecieron las obras y ya. – Abracadabra –  Evidentemente se enteraron las personas cercanas al ministerio de cultura, los de siempre. Podemos apodarles así: «LOS DE SIEMPRE DEL JET SET TEATRAL». Los que son aprobados en todos los festivales, los que se enteran de todo aunque no haya una convocatoria, los pegados de los tutumpotes. LOS DE SIEMPRE.

EMPLEO PARA ACTORES: Aquí las «vacantes» que casi no existen.

– Festival Internacional de Teatro: Celebrado una vez al año en el mes de Junio, pero siempre es un dilema si lo harán o no. Irónicamente el año en el cual hubo polémica con Iván García al ser jurado, y por su escrito: «El teatro está muerto», fue suspendido. Este año se sabe que va, pero aún no se aprueba el presupuesto.

– Festival de Teatro Emilio Aparicio: El festival también es celebrado una vez al año a modo concurso con buenos premios en metálico. Además que se le hace un pago de RD$10,000 pesos por obra sin importar si gane o no.

ENAD: Escuela de teatro por excelencia, pero es imposible que te contraten como profesor. La institución te prepara como actor, pero aún reconociéndote bueno y talentoso, no te emplea sino eres licenciado en Teatro de la UASD. Cuando era estudiante, la profesora de Historia del Teatro Soraya Guillén ganaba menos que la conserje (sin despreciar el trabajo de la conserje cariñosamente apodada Cocó). Pregunta: ¿Si la ENAD sólo reconoce el título de la UASD, no deberíamos irnos directamente a la UASD? Según mis investigaciones, los nombramientos de la ENAD los hace el SINFAE, y son ellos quienes tienen el dique.

– Teatro Rodante Dominicano: Sólo tiene una nómina de 8 actores y una directora. No suelen cambiar de actores.

– Compañía Nacional de Teatro: ¿Hace cuantos años fue que hicieron el casting para elegir a una sola persona? Me parece que unos 3 o 4. Sin decir que hacen una sola obra al año, y la última fue con público limitado por escasas semanas.

– Profesor de Escuelas Libres: Una muy buena opción, de la cual hace 5 años formé parte. Pero el ministro pasado quitó el proyecto, ahora lo reactivaron pero tienen casi 2 años sin contratar a nadie.

– Ministerio de educación: Sí, para los que no lo saben con nuestros títulos de Bellas Artes podemos trabajar en el ministerio de educación como monitores de arte, sin embargo no como docentes. Eso quiere decir que ganaremos un salario muy inferior al de un licenciado pese a durar la misma cantidad de tiempo estudiando en una institución con un pensum igual de complejo. El salario ofrecido ahora mismo es de RD$30,000 pesos y la encargada es Gilda Matos en el área cultural. Lamentablemente no pude obtener el dato de cuantas escuelas técnico en arte hay en Santo Domingo.

A todo esto sumémosle que el dominicano no ve el teatro como un arte u oficio, sino más bien como un mero entretenimiento «chic», y nos motivan a buscarnos un «empleo de verdad».

Un último punto que no se puede quedar, para cerrar este artículo es: «La personalidad del hombre de teatro dominicano»:

Hace aproximadamente 9 meses, deposité en la Cámara de Diputados un proyecto de Ley de Teatro Dominicano, para ver si se resolvían esos problemas que planteo, y el teatro vuelva al pueblo.

Llevé a cabo ese proyecto después de leer todas las leyes de teatro latinoamericanas, y algunas de Europa. Por un error (mío), LOS DE SIEMPRE DEL JET SET se enteraron y quisieron enterrarme junto con el proyecto. Ignorando que como ciudadano tengo la potestad y libertad para hacerlo.

Consiguieron mi número telefónico, mi correo, recibí insultos de todo tipo por mi supuesto afán de protagonismo. Me informaron sobre su «asociación de teatro», con casi 10 años funcionando de la cual nunca había escuchado y al sol de hoy no tienen ningún logro en la escena teatral dominicana. Ahí confirmé que LOS DE SIEMPRE no sólo no apoyan (porque no pagan boletas), ni van a ninguna obra que no sea de otro miembro de su Jet Set, sino que también intentan ahogar los esfuerzos independientes para salir flotando ante la agónica situación del teatro desde un punto de vista social y financiero.

No soy político, sin embargo aquí planteo posibles soluciones.

            Teatros comunitarios: Que el poder ejecutivo (no el ministerio de cultura), ayude a crear teatros comunitarios a través de los ayuntamientos. Para esto no es necesario la creación de costosas infraestructuras que elevarían el presupuesto, sino que identifiquen espacios comunitarios conjunto con las juntas de vecinos donde pueda ser usados como espacios recreativos para el teatro, conferencias, entre otros.

Doblaje: Que la ley de cine ampare las empresas dedicadas al doblaje. En este punto se podrían con buenas voces doblar muñequitos y películas, tal como se hace en México. Una industria sin explotar en nuestro país.

Educación: La creación de más escuelas de tanda extendida técnico en artes, y que podamos tener acceso a becas de la Mescyt con nuestros títulos de Bellas Artes.

Literatura: Una editora del estado que sea funcional y que publique teatro.

            – Seguro Médico: En base a nuestra condición de profesionales poder ser incluidos dentro del plan SENASA. Obviamente cumpliendo la leyes de pagos de impuestos ante la DGII.

– Patrocinio: Estimulación por parte del estado a las empresas privadas para poder acogernos a ellos como patrocinadores ya sea en metálico o por un intercambio factible.

– Público: Vea teatro que le hará bien, cuando viene a ver usted es artista y en una obra se acaba de motivar. Apoye a los talentos emergentes que están buscando su propia voz. No pida nada gratis, el actor necesita que compre la boleta para pagar la sala. Si tiene pocos recursos pregunte que siempre hacen funciones para estudiantes a 100 y 150 pesos. Deje de pensar que el teatro es un oficio sin sentido, recuerde que Duarte lo utilizó con «La Filantrópica» y «La Dramática» para sus ideas revolucionarias. Sea consciente que los artistas escénicos son buenos ciudadanos que no andan envueltos en ningún tipo de crimen. Venga al teatro, lo recibimos con los brazos abiertos.