París, Francia. Velocista de día, ladrón de noche: Toumany Coulibaly, campeón de Francia de los 400 m en pista cubierta en febrero de 2015, fue condenado este lunes a dos años de prisión firme por un enésimo robo, perpetrado horas después de su coronación.

A sus 29 años, se trata de la 12ª condena para el atleta, la última de ellas era de enero pasado, también por robo.



El 22 de febrero de 2015, abandonó Clermont-Ferrand con la medalla alrededor del cuello y regresa a París en tren de alta velocidad: «Dejé las maletas y me marché al momento, sin reflexionar», explicó este lunes el atleta en el tribunal.

Sobre las 02h00, cambia la camiseta y las zapatillas de clavos por un pasamontañas y una maza y, junto a cuatro cómplices, rompe el escaparate de una tiende de telefonía móvil y roba material por valor de 50.000 euros.



Coulibaly se declaró ante el tribunal culpable de los hechos que se le imputan, pero negó ser el jefe de la banda, tal como sostienen sus cómplices.

El atleta tiene aún varias causas pendientes, siempre por robo.

«Comencé con tonterías antes de mi carrera (como deportista). Entré en un círculo vicioso del que nunca supe escapar», declaró en el tribunal.

Una psicóloga describió ante el tribunal un hombre que Encuentra «una especie de placer el estar fuera de la ley». «Exacto», contestó el acusado.

En la cárcel, el atleta dice entrenarse con la esperanza de poder continuar su carrera «más tarde».