La Corte Suprema de Estados Unidos dijo el lunes que revisará un caso sobre los derechos de los inmigrantes detenidos, considerando si pueden permanecer bajo custodia indefinidamente sin que se les ofrezca libertad bajo fianza.

El caso podría ser crucial en el marco de la cruzada del gobierno de Donald Trump contra la inmigración ilegal y sus esfuerzos para deportar a los inmigrantes legales con antecedentes penales.



La decisión de volver a tratar el caso sugirió que los jueces podrían haber estado en un empate de cuatro a cuatro, y que el juez conservador Neil Gorsuch, recientemente designado en la alta corte por Trump, podría ser el voto clave para decidir si los inmigrantes tienen protecciones contra la detención indefinida.



El tribunal escuchó por primera vez los argumentos sobre el caso central en noviembre, en medio de una campaña contra la inmigración ilegal por parte del gobierno de Barack Obama.

Pero el caso adquirió más peso bajo Trump, quien se ha comprometido a arrestar y expulsar a los inmigrantes legales con antecedentes criminales.

En la demanda colectiva original, presentada en nombre de dos inmigrantes detenidos por largos períodos sin audiencia, un tribunal de distrito y una corte de apelación dictaminaron que deberían tener derechos similares a los ciudadanos estadounidenses.

Uno de los demandantes fue Alejandro Rodríguez, quien llegó de México de niño y obtuvo el estatus de residente permanente legal. Después de que fue condenado por conducir un vehículo robado y arrestado por posesión de drogas, las autoridades intentaron deportarlo y fue detenido durante tres años sin una audiencia.

El otro fue Ahilan Nadarajah, un ciudadano de Sri Lanka que solicitó asilo en Estados Unidos en 2001, pero terminó detenido durante cuatro años y cinco meses debido a evidencia de que era un combatiente separatista tamil.

Ambos fueron autorizados a permanecer en el país, pero sus casos se convirtieron en el núcleo de una demanda que representaba a muchos en la misma situación.