Las autoridades de Nueva York confirmaron que una doctora murió hoy y otras seis personas resultaron heridas por los disparos de un médico que entró a un hospital para perpetrar el ataque y luego se suicidó.

«Gracias a Dios no fue un acto de terrorismo», afirmó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en declaraciones a los periodistas frente al lugar del tiroteo, el hospital Bronx-Lebanon, en el distrito del Bronx.



De acuerdo con sus informes y de otras autoridades de la ciudad, un médico entró al edificio a las 14.55 hora local (18.55 GMT) armado con un fusil de asalto y se dirigió a una de las plantas para comenzar a disparar.

La víctima mortal es una doctora que no fue identificada. Además, hay cinco heridos graves y uno más recibió un disparo en una pierna, informó el jefe de la Policía de Nueva York, James O’Neill.



Los equipos policiales que ingresaron al hospital encontraron al autor de los disparos en una de las plantas del centro médico, muerto por un disparo que aparentemente se hizo con el arma que utilizó en el ataque.

Según el responsable policial, el atacante, que no fue identificado oficialmente, estaba vestido con una bata médica.

Medios locales identificaron al autor de los disparos como Henry Bello. Empleados del hospital dijeron que el médico prestó servicios en ese hospital hasta hace dos años, pero se desconoce si renunció o fue despedido. EFE