Irma podría desatar una catástrofe si la veintena de grúas de construcción en el centro de Miami, una zona donde continuamente se están construyendo rascacielos, no resisten a los vientos huracanados que llegarán el domingo.
“Tenemos en la ciudad de Miami alrededor de 25 grúas de construcción de edificios que van a tener más 50 pisos, o sea que las grúas tienen como 800 pies (243 metros) de altura”, dijo el sábado Daniel Alfonso, administrador de la Ciudad de Miami, a la AFP.
“Le estábamos diciendo a los ciudadanos que se vayan, pero siempre hay muchos que ignoran las órdenes de evacuación. A ellos les decimos que se alejen de las grúas porque si una grúa se cae, puede causar mucho daño”.
Estas grúas de construcción están diseñadas para soportar huracanes con vientos de 233 Km/hora (145 mph), bastante menos de los que traía Irma cuando amenazaba con entrar a Florida con fuerza de categoría 5.
Pero en su boletín de las 15H00 GMT, el Centro Nacional de Huracanes degradó a Irma a categoría 3, con exactamente 230 Km/hora, el máximo de vientos para los que estas grúas están diseñadas.
La institución con sede en Miami prevé sin embargo que Irma se fortalezca, aunque al mismo tiempo el ojo de la tormenta se está movilizando hacia el oeste. Así, el destino de las 25 grúas de Miami es incierto aún unas horas antes del azote del huracán.
“Estas grúas pueden ser muy destructivas. El brazo de una grúa está suelto y su contrapeso pesa de 8.000 a 10.000 libras (3,6 a 4,5 toneladas), o sea si una se cae puede causar mucho daño”, añadió Alfonso.
Pero la intensidad y la ruta de Irma cambian a menudo. “Hoy (sábado) estamos en mejor situación, aunque ayer parecía que íbamos a tener impacto directo de la tormenta”, añadió el administrador de la ciudad. Si al final Irma golpea con vientos de 160 Km/hora (100 mph), “no creo que tengamos problema”.
