Ya es conocida la guerra que ha declarado el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte al narcotráfico: en tan solo un año ha dejado más de 3.000 muertos.

Tal matanza ha hecho que la Comisión de Derechos Humanos del país, un órgano independiente, se dedique sin parar a investigar los posibles abusos del régimen contra la población.



El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte. Lean Daval JrReuters

Sin embargo, es muy probable que esta comisión ya no funcione más. Y es que hoy la Cámara de Diputados -de mayoría oficialista- aprobó un insólito presupuesto para la entidad defensora de los derechos humanos, monto que, de confirmarse en el Senado sería de 19 dólares para todo el 2018.

Dicha comisión recibía antes un aproximado de 13 millones de dólares por año. El contraste de los montos ha levantado grandes críticas en la oposición.



Hasta el mismo Duterte ha relacionado esta decisión con la investigación realizada por la comisión sobre los muertos de la guerra antidroga. «Solo tiene lo que merece», dijo el mandatario a la prensa, y prosiguió: «Solo le dieron 1.000 pesos porque el Congreso está enojado».

La Comisión de Derechos Humanos de Filipinas es uno de los órganos independientes previstos por la Constitución para supervisar las labores del Ejecutivo, que tiene bajo su control la Policía y las Fuerzas Armadas.

Fuente: Peru21.pe