Tener activado el Bluetooth del teléfono es dejar abierta una ventana para que entre (casi)cualquiera sin pedir permiso. Como medida de precaución siempre se debe tener desactivada esta opción, salvo que se quiera utilizar, por ejemplo, para compartir un archivo con algún usuario.

Al riesgo habitual de tener encendido este “radar digital” ahora se suma un peligro más: se llama BlueBorne y es un nuevo ataque que se transmite por medio de Bluetooth y sin necesidad de emparentarse con otros dispositivos.



El ataque se da de la siguiente manera:

  1. primero se rastrean dispositivos cercanos con el Bluetooth encendido,
  2. cuando se encuentra “la presa”, se ingresa al sistema
  3. Una vez adentro se pueden robar los datos y hasta manejar el móvil de manera remota.

A su vez, se puede propagar con facilidad de equipo en equipo, ya que viaja por el aire. Eso y el descuido de la gente que deja abierto su Bluetooth son la fórmula perfecta para este nuevo ciberataque. Se estima que hay 5.000 millones de equipos en riesgo.



Fuente: Infobae