Twitter ha comenzado a dar los pasos necesarios para evitar el comportamiento abusivo y de odio en la red social. La compañía ha enviado una serie de correos electrónicos a su Consejo de Confianza y Seguridad con algunas de las acciones que comenzará a emprender de forma inmediata.

La empresa ha tenido que hacer avanzar más rápido este tema debido en gran parte a un boicot sufrido la semana pasada, y por el cual su presidente ejecutivo Jack Dorsey, prometió mediante una serie de tuits cambios más rápidos en temas fundamentales.



La actualización de sus políticas aborda temas como la posibilidad de que los usuarios que han recibido imágenes pornográficas sin solicitarlas puedan informarlo, así como también ha comenzado a prohibir imágenes de desnudo no consensuado, a las que comenzará a colocar el filtro de “contenido oculto”, para que no se extiendan por la red social.

Al mismo tiempo la empresa advertirá de que una imagen es “sensible” cuando éstas puedan ser calificadas como “símbolos de odio”, aunque la empresa no ha explicado qué tipo de fotografías entran en ese nuevo rango.



Algo importante de esta actualización de Twitter, es que la empresa tomará acciones contra organizaciones no especificadas pero que reiteradamente han utilizado el odio o la violencia “como medio para avanzar en su causa”.

En un comunicado enviado el martes, la empresa dijo que esperaba que su nuevo “enfoque” y los próximos cambios que están por venir, demuestren la seriedad con la que se están tomando los abusos dentro de la red social.

El comportamiento abusivo ha sido una plaga en la red social durante años. Algunos episodios particularmente feos ocurrieron el año pasado, incluyendo una vorágine de odio que atacó a Leslie Jones, una estrella de la película Cazafantasmas el verano pasado, informó sunoticiero.

La muerte de Robin Williams en 2015 llevó a algunos usuarios de Twitter a enviar mensajes poco agraciados a su hija, lo que la llevó a eliminar la aplicación de su teléfono. Ese mismo mes, Anita Sarkeesian, una académica especializada en estudiar el trato de las mujeres en los videojuegos, se sintió tan perturbada por los tuits, que tuvo que huir de su hogar, temiendo por su seguridad.