No necesitamos leer un estudio científico para saber que los niños de hoy en día pasan más tiempo usando dispositivos móviles que hace 5 o 10 años. Seguramente lo has notado en tus hijos, sobrinos, hermanos o conocidos infantes. Pero ¿qué tanto viene creciendo año a año esta tendencia en los niños? Y ¿qué consecuencias tiene?

Un nuevo reporte dice que los niños menores de 8 años gastan más tiempo en dispositivos móviles que hace seis años. Esta población pasa más de dos horas al día frente a un celular o tableta. Este estudio fue realizado por una organización sin ánimo de lucro llamada Common Sense Media, según reportó TechTimes.



¿Qué encontró el reporte?

Esta investigación encontró que el 42% de los niños de 8 años o menos ya tienen su propio dispositivo móvil. En comparación con un 7% en 2013 y un 1% en 2011. Para este reporte se encuestaron 1.454 padres de niños de esta edad. Se les preguntó sobre el uso de equipos por parte de sus hijos.

Los descubrimientos revelan que los niños pasan un promedio de 2 horas y 19 minutos en dispositivos al día. Además, el 98% de los niños viven en casas en las que hay varios de estos dispositivos y televisión.



Casi la mitad de los niños (el 49%) juegan videojuegos o ven televisión justo antes de irse a dormir. El 42% de los padres dice que el televisor está siempre o casi siempre encendido en sus casas.

Adicionalmente, el reporte revela que hay una diferencia en el uso de dispositivos dependiendo de los ingresos de un hogar y de la forma de educación de los padres. Por ejemplo, el 40% de los niños de hogares de más bajos ingresos pasan un promedio de 3 horas y 29 minutos frente a una pantalla. Mientras que el 65% de los niños en hogares de más altos ingresos gastan 1 hora y 50 minutos en dispositivos.

¿Qué peligros representa para los niños?

A pesar de que se ha demostrado que los videojuegos pueden ayudar a ciertas capacidades del cerebro, el exceso de pantallas tiene sus consecuencias. Los niños que usan smartphone desde una edad muy temprana suelen ser inactivos, porque gran parte de su atención está enfocada en la pantalla.

Los peligros de exponer a los niños tanto a tiempo a celulares no solo están en los dedos y el cuello. La Academia Americana de Pediatría dice que la exposición de niños pequeños a dispositivos móviles puede afectar su sueño, su peso corporal, su desarrollo cognitivo y de lenguaje e incluso retrasar sus habilidades emocionales y sociales.

¿Qué pueden hacer los padres?

Muchos expertos recomiendan dos puntos clave: fijar límites y conocer el comportamiento de los niños frente a las pantallas. Los científicos sugieren a los padres que sepan a qué juegan los niños y qué cosas miran. Y que a partir de ahí interactúen con ellos. Por ejemplo, que les pregunten cómo pasaron un nivel de un videojuego, o cuál es la historia del juego.