Cocote, drama antropológico dirigido por Nelson Carlo de los Santos, ganó, esta sábado 25 de noviembre, cuatro premios en festivales internacionales de tres países, Argentina, Brasil y Portugal, informó el productor dominicano de la cinta.

Fernando Santos Díaz indicó en un parte para medios dominicanos, que Cochote ganó como película la Competencia Latinoamericana Oficial en el Festival Internacional de Cine y el premio Feisal en Festival de Mar del Plata a mejor director.



La motivación del premio Feisal, de Mar del Plata, dice: “Por la manera como se utilizan los diferentes medios y recursos visuales para integrar cuestiones religiosas y sociales de forma eficiente y original, el Jurado de la Muestra Competitiva de Largometraje, concede el premio de mejor dirección a la película Cocote, de Nelson Carlo de Los Santos Arias”.



La cinta también ganó este sábado ganó el premio al mejor director en el Festival Internacional Pachamama Cine Frontera, de Brasil.

La película también ganó también el premio especial de jurado en Festival Internacional de Cine de Lisboa Sitra con un jurado presidido por el afamado cineasta canadiense David Cronenberg.

Cocote: escrita y dirigida por Nelson Carlo de los Santos.

Talentos: Vicente Santos, Judith Rodríguez, Yuberbi de la Rosa, Pedro Sierra, Isabel Spencer y José Miguel Fernández.

Producida por Fernando Santos Díaz y Lukas V. Rinner, Coproducción: Argentina, Alemania y Qatar.

Antes, Cocote había ganado como selección oficial en el Festival Internacional de Cine de Panamá (en el cual el premio era llevar la cinta al Mercado del Filme del Festival 70 de Cannes, como al efecto fue llevada junto a su director) y en agosto, ganó Leopardo de Oro del Festival 70 de Locarno, considerado uno de los eventos de primer nivel en el mundo.

Sinopsis

Alberto, un jardinero evangélico, regresa a su pueblo natal para asistir al entierro de su padre, asesinado por un hombre influyente. Para despedir al muerto, se verá obligado a participar en cultos religiosos contrarios a sus creencias y voluntad.

Por José Rafael Sosa