SANTIAGO. “Mi hija se murió, su viejita, su soberana, su mayimba está muy triste”. Esta fue una de las frases que utilizó la merenguera típica Fefita La Grande para expresar su sentir, durante los velatorios de los restos de su hija, quien falleció de un infarto en la ciudad de Nueva York, donde fue sometida a varias intervenciones quirúrgicas.

Los restos de Carmen Ramos fueron velados en la ciudad de Santiago. La descendiente de la cantante tenía 53 años.



La merenguera detalló que es muy difícil para una madre despedir a uno de sus hijos, por lo que en estos momentos aseguró encontrarse sin fuerzas indica la nota del Diario Libre.

“Mi hija fue enfermiza desde pequeña, ella sufría de leucemia, tenía dos hijos y hacía su vida normal”, dijo la cantante en referencia a su hija, quien era la mayor de sus seis retoños.