Tanner Broadwell, de 26 años, y Nikki Walsh, de 24, estaban listos para la aventura de su vida.

La pareja le dijo a People que siempre habían soñado con tener un barco propio para poder viajar por el mundo.



En el transcurso de dos años, Tanner y Nikki hicieron su sueño realidad, ahorrando dinero y vendiendo sus pertenencias para comprar un velero.



Tanner y Nikki pagaron $ 5,000 dólares por un barco construido en 1969. Los dos pasaron semanas arreglando el bote de 28 pies, llamándolo “Lagniappe” (que significa “regalo extra” en criollo).

El padre de Tanner les mostró cómo manejar el velero en el transcurso de varios meses, tomando viajes cortos para probar sus habilidades.

Incluso se mudaron al barco, donde vivían desde abril del año pasado.

El 6 de febrero de 2018, la pareja, finalmente, zarpó en esa gran aventura de recorrer el mundo.

Al principio, todo fue bien.

“El primer día, anclamos afuera de una isla y atrapamos el atardecer e hicimos burritos, fue perfecto”, recordó Nikki. “El segundo día, tuvimos delfines nadando al lado del barco durante horas. Fue un comienzo de viaje idílico”.

Pero pronto, se produjo el desastre.

En la segunda noche, Tanner y Nikki chocaron contra un objeto desconocido, cuando navegaban hacia John’s Pass, un pueblo de pescadores en la costa de Florida. La colisión destruyó la parte inferior del velero, permitiendo que el agua se adentrara en la cabina. Cuando el barco comenzó a hundirse, Tanner y Nikki solo tuvieron tiempo de salvarse a sí mismos, a su perro, a Remy, y algo de dinero que tenían.

“Me quedé sin palabras al ver todas mis cosas flotando”, explicó Nikki. “Y lo que es aún peor es que vi que mis sueños se hundían con el bote. Todo lo que planeábamos estaba desapareciendo en cuestión de minutos “. le contaron a la revista.

Indica Eldiariony.com que la Guardia Costera también ha exigido que la pareja saque su barco del agua, un proceso que costará alrededor de $ 10,000 dólares. Pero la pareja no tenía seguro en el velero y, después de haber dejado sus trabajos para navegar el mundo, tampoco tienen ningún ingreso.

Tanner y Nikki montaron un GoFundMe para recaudar el dinero que necesitan para recuperar su bote y con suerte comprar uno nuevo para continuar su aventura.

Están agradecidos por la abrumadora generosidad mostrada por completos desconocidos.

“Es muy conmovedor saber que mucha gente quiere vernos continuar viviendo nuestro sueño”, dijo Tanner. “Estamos planeando regresar al océano lo antes posible y mantener a todos informados de nuestras aventuras”.