La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) celebró hoy  la despenalización de las relaciones homosexuales en Trinidad y Tobago, considerando la decisión como un «paso esencial» en el respeto de la población LGTBI.

«La criminalización de personas simplemente porque no son heterosexuales es incompatible con los estándares interamericanos, por lo que esta decisión es un paso esencial para garantizar el respeto de los derechos humanos para todas las personas en Trinidad y Tobago», dijo Flavia Piovesan, relatora de la CIDH sobre los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGTBI).



«Esperamos ver más países de la región anglófona del Caribe siguiendo su ejemplo», añadió.



Con «esta decisión histórica», Trinidad y Tobago se sumó a Bahamas y Belice en la derogación de las leyes que penalizan las relaciones sexuales consentidas entre adultos del mismo sexo, originadas en el pasado colonial de la región, dijo la CIDH.

El Tribunal Superior de Justicia de Trinidad y Tobago dictaminó el 12 de abril inconstitucionales las Secciones 13 y 16 de la Ley de Delitos Sexuales, según las cuales la sodomía era un delito.

El fallo resolvió la demanda presentada en marzo de 2017 contra el Estado por el activista Jason Jones.

La CIDH, órgano autónomo de la OEA, dijo que la derogación de este tipo de legislación contribuye a acabar con el estigma de las personas LGBTI como individuos «inmorales», utilizado para justificar los arrestos arbitrarios, la detención e incluso la tortura de esa población.