Varias mujeres de diferentes edades se plantaron este martes frente al Congreso Nacional para recordarles a las y los legisladores que la despenalización del aborto es una deuda a pendiente con las mujeres dominicanas.
En el país el aborto está penalizado sin excepciones. El Código Penal dominicano no lo permite, por tanto, las manifestantes llamaron a los congresistas a que “hagan historia” aprobando el aborto en tres causales cuando está en riesgo la vida de la mujer, cuando es producto de una violación o incesto o si el producto es inviable fuera del útero.
Carolín Lizardo de la Colectiva Mujer y Salud en representación de las mujeres manifestó “El Estado Dominicano, mantiene una posición ambigua ante la despenalización del aborto en tres causales, a través del Código Penal”. Entiende Lizardo que las leyes más restrictivas no reducen los abortos, sino que los aumentan y convierten en clandestinos e inseguros.
Sólo en el mes de octubre del 2017, habían muerto 153 mujeres por causas relacionadas al embarazo, señaló Lizardo. Es decir, cada dos días murió una embarazada, dejando en la orfandad a sus hijas e hijos. Según la activista, República Dominicana está en el segundo peor índice de salud materno infantil de América Latina y el Caribe, en un Estado que presume un crecimiento en la economía de un 5% anual.
Otro dato, tan sólo en 2016, se denunciaron 2,201 casos de abuso infantil, según fuentes oficiales. Las violaciones son una de las principales causas de la tasa de embarazo adolescente en República Dominicana.
A la manifestación se sumó el diputado Fidel Santana quien recibió de las activistas un documento con las demandas, al tiempo de asegurar que la penalización del aborto en todas las circunstancias, lo que ha propiciado es un gran negocio ilegal y la muerte de cientos de mujeres, mayormente de los sectores pobres.
Las decenas de mujeres que se dieron cita en el Micro Plantón frente al Congreso Nacional, portaban pancartas con mensajes alusivos al respeto de los derechos humanos y de la mujer: “Congresistas debemos avanzar a una legislación moderna que proteja la vida, salud y dignidad de las mujeres”, “Somos más quienes apoyamos un Código Penal moderno, permitiendo el aborto en las tres situaciones extremas”.
Concluyó Lizardo advirtiendo que no van aceptar una legislación que no reconozca que hay situaciones dramáticas a las que puede verse enfrentada cualquier mujer, cualquier familia, en República Dominicana. Un Código nuevo no avanza si deja los derechos de las mujeres en el año 1884.