Cuando nuestro corazón se arrepiente y nos convertimos a Cristo, empieza un proceso muy marcado en nuestras vidas, muchas veces doloroso y casi imposible de sobrellevar, pero es necesario para poder perfeccionar la obra en nosotros.
El nuevo hombre tiene que dejar todas sus vestiduras antiguas, lo cual representa su pasado, y despojarse de ellas para vestirse de justicia y santidad. No podemos seguir a Cristo si aún mantenemos vivo el pasado, ya que éste representa todo lo carnal, del alma y emocional que interrumpe el proceso de transformación que Él quiere hacer en nosotros.
La decisión implica valentía, porque todo lo que nos gusta, que a Él no le agrada, nos será quitado. Lo que nos gusta complace a nuestra carne, la cual compite con nuestra vida espiritual. Pero cuando Dios escoge, no juega; actúa inmediatamente empezando a trabajar con nosotros.
¿Dolerá? Sí, pero Su perfecto amor nos dará la fortaleza para vencer nuestras debilidades, hasta que podamos ver lo que éramos antes y lo que somos ahora. Esto nos levantará para seguir en las manos del Alfarero que necesita terminar la vasija que somos.
Por la pastora Montserrat Bogaert/ Iglesia Monte de Dios
Estamos viviendo tiempos dificilísimo ,donde el mundo esta sumergido en la mentira ,la hipocresía ,la vanidad ,el odio ,y mil cosas malas.
Pero entre todas esta incertidumbres hay esperanza y una buena noticia Cristo nos ama si nosotros le amamos también siempre q sea con fe y de corazón.
Gracias a la pastora y peguero por este excelente desayuno para el alma. .
Que bueno que esten publicando mensajes criatianos ultimamente, Dios es la respuesta a todo, aunque esto venda menos que el chisme van por el camino correcto, saludos..y Gracias….