Colgar la foto de un bautismo, de ceremonias budistas o una misa en las redes sociales internautas pronto estará prohibido en China, en virtud de un proyecto de ley cuyo objetivo es coaccionar aún más a las religiones.

Los organismos debidamente autorizados podrán continuar publicando ciertos contenidos religiosos, pero dentro de un marco estricto muy definido, según el proyecto de ley anunciado el lunes por la Oficina nacional de asuntos religiosos chinos.



«Ninguna organización o individuo puede, en ningún formato (texto, foto, sonido, video, etc.) difundir en vivo o en diferido en línea veneraciones a Buda, quemas de incienso, ordenaciones de bonzos (monjes budistas), lecturas de sutras (discursos de Buda o sus discípulos), servicios religiosos, misas, bautismos o cualquier otra actividad religiosa», dice el texto.



En caso de violar la ley, las organizaciones infractoras podrían ser prohibidas. Por otro lado, el documento no especifica las posibles sanciones a particulares.

La iniciativa, que tiene como objetivo promover la «estabilidad social» y luchar contra el «extremismo», se conoce en momentos en el que el Partido Comunista Chino (CCP) está inquieto por un eventual aumento del islamismo radical, en particular en la región de Xinjiang (noroeste), donde la mitad de la población profesa la fe musulmana.