La policía española anunció este jueves haber desmantelado una red de traficantes de personas, que secuestraban a menores marroquíes no acompañados en España y reclamaban a sus familias en Marruecos el pago de un rescate para liberarlos.

Los seis miembros de la red, de nacionalidad marroquí, fueron detenidos a mitad de marzo. Cuatro de ellos fueron encarcelados.



Amenazaban a los parientes de los menores con matarlos o traficar con sus órganos, si no les pagaban 5.000 dirhams (unos 460 euros).



Según el modus operandi desvelado, los hacían llegar clandestinamente en España y luego los secuestraban, o bien a su llegada, o bien tras ir a buscarlos a centros de protección de menores.

«Disponían de los contactos oportunos para sacarlos» de los centros «a la mayor brevedad posible», indicó la policía en un comunicado.

Más de 7.000 menores, acompañados o no por sus familias, emigraron a España en 2018, según un recuento de la ONG andaluza APDHA, es decir casi el doble que el año anterior.

La mayoría de los jóvenes migrantes ilegales no acompañados en España son marroquíes. Su posible repatriación está siendo objeto de conversaciones entre los gobiernos de Madrid y Rabat.