Santo Domingo. La La Red de Defensoría de Derechos de Mujeres y Jóvenes, nos envía el siguiente comunicado ante un caso que estremece la sociedad dominicana.
La Red de Defensoría de Derechos de Mujeres y Jóvenes es un espacio de organizaciones de sociedad civil y personas individuales, que inciden de manera articulada por políticas públicas efectivas para el disfrute de derechos sexuales y reproductivos de mujeres y jóvenes.
Denunciamos la re-victimización y violencia institucional recibo por la adolescente de 14 años, quien después de haber sido víctima de violencia sexual, la respuesta directa de parte de la Policía Nacional Dominicana, fue violarla otra vez. En vez de ser referida de inmediato a la Procuraduría General de la República para proceder al levantamiento de evidencias, además de recibir la debida atención sicológica.
El Mayor de la Policía Nacional Santo Oviedo De Los Santos ha incurrido en un acto de re victimización y, lo que se convierte a su vez en violencia institucional ejercida en contra de las mujeres, niñas o adolescentes. Quien encabeza esta agresión representa la entidad donde debe acudir la población para ser protegidas y asistidas a través los procesos legales correspondientes.
La ley Orgánica de la Policía Nacional, establece como misión y función principal, preservar la vida, integridad física y moral de las personas; además de otras diecisiete funciones más que van desde garantizar hasta proteger.
Esta ley que debe ser la guía y norte, también establece dieciséis principios fundamentales en los que debe regirse su actuación, pero lo que ha demostrado el cuerpo policial dominicano es la incapacidad de cumplir con su función social, no solo ignorando lo legalmente establecido, sino convirtiéndose en el agresor sistémico e institucional de toda la población, y el ahora imputado, mayor de la Policía Santo Oviedo de Los Santos del DICRIM, encarna con magna vileza esta, que al parecer es su nueva función social.
El imputado Santo Oviedo De Los Santos, mayor de la Policía, actuó con premeditación cuando mando al padre de la niña a buscar la foto de su primer agresor, se aprovechó del desconocimiento general que le asiste a la ciudadanía al momento de denunciar o querellarse e ignorando por decisión propia los procedimientos que corresponden al momento de una denuncia de abuso sexual, hizo del destacamento otra sucursal del infierno, para una niña que lo único que hizo fue denunciar.
En República Dominicana, solo en 2018, la Procuraduría General de la República recibió más de 71.000 denuncias de violencia de género e intrafamiliar, y más de 6.300 denuncias de delitos sexuales, entre ellas 1.290 denuncias de violación.
Según el Latinobarometro solo el 24% de la población dominicana confía en la Policía y solo el 21% confía en el Poder Judicial. Es decir, más del 70% de los dominicanos y dominicanas desconfiamos de las instituciones que suponen protegernos, asistirnos, hacer justicia y prevenirla, pero frente a las actuaciones de Santo Oviedo De Los Santos, esa desconfianza claramente se traduce en miedo, frente a esto ¿A quién acudimos?
Exigimos la creación de protocolos de atención en la Policía Nacional para las mujeres, niñas y adolescentes que denuncien violencia sexual reciban trato digno y sean referidas a los servicios de atención correspondientes.
Exigimos la mayor de las condenas, y la respuesta más integral que como Estado pueda asistir, no solo a la víctima, sino también a todo el cuerpo policial del país.