Como los grandes artistas, la alimentación mediterránea frecuenta el primer lugar de las mejores dietas desde hace casi una década y, con el correr del tiempo, los investigadores continúan compartiendo evidencia que justifica esta fama. Un ejemplo de esto puede verse con un reciente estudio, que encontró un vínculo entre esta dieta y un menor riesgo de depresión.

A mediados del siglo pasado, un fenómeno que robaba la atención de los profesionales de salud era comprender por qué los habitantes en los países mediterráneos, a pesar de consumir más grasas, tenían una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares que las personas en EE. UU.



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Analizando su estilo de alimentación encontraron que incluye menos carnes y carbohidratos que una dieta estadounidense típica. También incorpora muchas verduras, frutas, grasas saludables (como el aceite de oliva), pescado graso, granos enteros, semillas, legumbres, vino tinto y lácteos.

Otro aspecto característico es que excluye alimentos como las carnes rojas, dulces, postres, huevos y mantequilla.



A partir de distintas investigaciones, se encontró que compuestos presentes en esta dieta, como los ácidos grasos monoinsaturados, omega 3, polifenoles estilbenos y lignanos, serían responsables de diferentes beneficios para la salud:

Bajar de peso.

Controlar la hipertensión.

Fortalecer los huesos.

Mejorar el rendimiento físico.

Prevenir enfermedades crónicas (como diabetes o enfermedad de Alzheimer).

Promover mecanismos contra el cáncer.

Proteger el corazón (previniendo infartos y accidentes cerebrovasculares).

Por motivos como estos, la dieta mediterránea fue declarada en 2013 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Sin embargo, los beneficios de esta alimentación continúan creciendo y haciéndole justicia a este reconocimiento.

El nuevo trabajo de la Universidad Abierta de Grecia encontró que las personas que siguen una dieta mediterránea parecen tener menos probabilidades de desarrollar síntomas de depresión en el futuro.

Sus hallazgos se presentaron en la Reunión Anual de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), que tuvo lugar entre 18 y 22 de mayo, en San Francisco, California.

Contra la depresión

El equipo de investigación analizó a 154 participantes con un promedio de edad de 71 años. Guiándose por la historia clínica de cada uno de ellos, encontraron que un 64% tenía una adherencia moderada a la dieta mediterránea, mientras que en el porcentaje restante era alta.

Asimismo, el 25% del total de los voluntarios tenían síntomas de depresión, como problemas de sueño, cambios de apetito, irritación o cansancio, siendo más común en las mujeres.

Tras comparar esta información, los especialistas se encontraron con los siguientes resultados:

Los participantes tenían un 20% menos de probabilidades de desarrollar síntomas de depresión, si aumentaban el consumo vegetal de la dieta.

Los participantes tenían un 36% menos de probabilidades de desarrollar síntomas de depresión, si disminuían el consumo de aves de corral de la dieta.

Los participantes tenían un 28% menos de probabilidades de desarrollar síntomas de depresión, si disminuían el consumo de alcohol (vino) de la dieta.

Los autores señalaron que sus resultados reconocen que la depresión en los adultos mayores es común, aunque aquellos que siguieron una dieta rica en plantas parecían experimentar un riesgo menor «La adherencia a una dieta mediterránea puede proteger contra el desarrollo de síntomas depresivos en la edad avanzada».

El Dr. Konstantinos Argyropoulos, autor del trabajo, señaló que sus resultados surgen de un trabajo observacional. Por esta razón, advirtió que la causalidad puede ser de cualquier manera: comer una dieta mediterránea saludable puede llevar a una mejor salud mental, aunque, la depresión también podría afectar la capacidad de una persona para seguir una dieta nutritiva y llevar una vida saludable en general.

Otras maneras de prevención

A la hora de combatir la depresión, la alimentación saludable no es la única opción. Es importante recurrir a los especialistas para que puedan asesorarte y encontrar un tratamiento adecuado. Actualmente, solo un 35% de las personas que sufren depresión en EE. UU. busca ayuda con profesionales de salud mental, según informa Mental Health America (MHA).

También, puedes considerar las siguientes recomendaciones para reducir el impacto de este trastorno:

Busca contención, aunque lo ideal es contactar con un terapeuta, también ten en cuenta comunicarte con tus familiares, amigos o compañeros de confianza.

Evita el consumo de alcohol y de otras sustancias que puedan profundizar tu malestar anímico.

Haz ejercicio, moverte a diario no solo ayuda a tu estado físico.

Reconoce sus signos, si cambia tu apetito o patrones de sueño, si te vuelves apático o irritable, o si decides aislarte progresivamente.

Fuente Holadoctor.com