Que la naturaleza hace de las suyas en la anatomía de cada uno de nosotros es obvio. Las hay con suerte y curvas de infarto que no necesitan dedicarle ni un minuto de su tiempo al gimnasio porque sus cuerpos mantienen la forma y el peso.
Independientemente de lo que coman y hagan. Otras, como Karol G, tiran de máquinas, gimnasio y deporte para manterner figura. Aunque no le haga falta.
Y es que a la cantante parece no bastarle atraer a un público con sus letras, movimientos y estilismos. Sabe que nos ha acostumbrado a un físico voluptuoso y sensual, y sabe que debe cuidarlo con esmero. Y vaya si lo hace. Máquinas, pesas y cintas. Ya sabemos cuál es su secreto.