Mantener un equilibrio en nuestros pensamientos es tan importante como ejercitarse o alimentarse bien; finalmente, somos todo un sistema que funciona de manera integrada, de modo que, si queremos que todo esté en orden, también es importante cuidar de nuestra mente.
Ahora bien, te preguntarás cómo puedes hacer esa limpieza mental para mantenerte equilibrado/a y, a continuación, irás hallando las respuestas.
Resulta que la mente está estrechamente relacionada con las emociones, así que, si deseas lograr esa paz con tus pensamientos, primero deberás trabajar en tus emociones.
La mayoría de las veces en que nos vemos envueltos en malos pensamientos se debe a una mala gestión que hacemos con nuestras emociones; por ello, lo mejor sería hacer una reflexión de lo que nos sucede internamente. Soy Francisco Martins, coach, autor y especialista en relaciones de la Academia del Amor y hoy te hablaré de la importancia de limpiar tus pensamientos.
Entonces, para que esta sea una lectura mucho más amena y clara, te compartiré qué factores pueden causar el surgimiento de estos malos pensamientos con relación a las emociones y qué cosas te pueden servir para liberarte de ellos o remplazarlos por pensamientos de amor.
La ansiedad
La ansiedad es un factor determinante en nuestros pensamientos, por ello es importante darle la debida atención cuando esta empieza a influir negativamente en nuestro diario vivir.
Aunque, a veces, se necesita apoyo profesional para darle manejo cuando supera nuestras capacidades, en muchas ocasiones puedes poner en práctica algunos tips para limpiar tus pensamientos y liberarte de la ansiedad.
No perdonar
¡Ojo a esto!, el perdón es un asunto al que frecuentemente subestimamos, pero lo cierto es que su influencia se ve marcada en nuestros pensamientos porque define la superación de rencores y el hecho de poder darle vuelta a la página.
Un ejemplo de esto es el siguiente: Si tuviste un disgusto con alguien o esa persona te engañó, es muy probable que dicha situación ocupe tu mente de una manera negativa; en cambio, si practicas el perdón, podrás darle espacio a otro tipo de pensamientos, liberándote de la mala vibra cuando se guardan rencores, ¡así que no estaría mal implementarlo!
Inhibir emociones y sentimientos
Otro aspecto que te puede generar pensamientos negativos es la cohibición; resulta que no a todas las personas se les hace fácil expresar sus sentimientos y emociones, incluso lo que piensas sobre algo simple, por ello, para mantener la tranquilidad espiritual es necesario trabajar en la forma como nos expresamos. Por ejemplo, al mantener una comunicación sana en pareja, no nos reprimimos ni nos quedamos con nada negativo.
Otra cosa es que, al no canalizar esos sentimientos y emociones de una manera adecuada, terminamos por sacarlos inadecuadamente, generando sentimientos y pensamientos de culpa en nosotros; así que lo mejor es aprender a manejar la asertividad y evitarnos esa sensación de culpa por expresarnos de forma irracional.
Preocupación en exceso
Cuando nos preocupamos demasiado por algo, esto empieza a estresarnos y a afectar nuestra forma de pensar; es decir, empezamos a otorgarle una energía negativa a eso que, posiblemente, tenga una solución simple, pero no logramos verlo así.
En este caso, sería preciso que hagas un alto en el camino para reflexionar sobre esa preocupación; la idea es que indagues dentro de ti y descubras por qué esa situación te genera tanto estrés, además de pensar en una posible solución sin dejar que esto te abrume. Lo importante es que aprendas a detectar cuándo te está afectando más de lo debido de modo que puedas frenarlo.
Como ves, hay muchas cosas que interfieren e influyen en los pensamientos negativos recurrentes, pero la mayoría de veces las podemos manejar; el secreto está en encontrar la forma de alivianar la mente y limpiar nuestros pensamientos de todo eso que nos afecta o no nos sirve.
Entonces, ahora que sabes algunos tips para mantenerte lejos de pensamientos negativos, ¿qué esperas para oxigenar tu mente con cosas positivas y provechosas? ¡Empieza ahora!
