Dulce María Torres Santana denuncia que tiene unos nueve años indocumentada debido a que la Junta Central Electoral le anuló el acta de nacimiento con que estaba registrada como ciudadana dominicana y le puso una nota que dice “sacada dos veces para fines judiciales”, lo cual le impide pueda obtener una cédula de identidad.
La señora explica que ella fue declarada dos veces, una primera vez por sus padres biológicos, y en una ocasión por sus padres de crianza, todos dominicanos.
Según narra a reporteros de Listín Diario, debido a la situación el órgano de identidad le anuló su segunda acta, y eliminó de los registros la primera, dejándola inexistente de manera legal, por lo que ha estado haciendo trámites desde mayo de 2011.
Con decepción la mujer cuenta que ha hecho todas las diligencias posibles por regularizar su situación, incluso contratando abogados dentro de sus posibilidades, y que no ha sido posible obtener su identidad, situación que la tiene imposibilitada de desenvolverse de manera normal y “libre”.
La primera Junta Electoral que visitó dice que fue la circunscripción número 2, y que de ahí la refirieron a la sede del organismo donde también acudió varias veces sin poder resolver nada.
“De ahí en adelante mi vida a sido un calvario, nueve años indocumentada, no puedo trabajar, no puedo hacer nada porque la Junta Central Electoral no se decide a entregarme mi documento… ya le he llevado todas las pruebas que me han pedido”, explica Dulce Torres.
A través de un video que circula en las redes sociales, la mujer muestra sus actas que hoy no existen, la acta de defunción de su padre biológico, los registros de nacimiento de ambos, y también la de sus declarantes (padres de crianza).
La mujer pide ayuda al organismo o cualquier otra entidad o persona que le pueda ayudar a resolver esta situación.
Estos casos son comunes en nuestro país. Nadie está fuera de pasar un mal rato con la obtención de documentos personales. Soy testigo de personas que han declarado a los dos días de nacer, obtienen actas para la escuela o pasaporte y todo correcto y cuando solicitan la cédula de menor le aparece un problema. errores en nombres y apellidos de los padres o declarada, doble folios, escritura borrosa e ilegible del libro de registro civil, entre otros…, problemas que produjo el escribiente, pero que deben pagar el declarado y declarante que son los que sufren los daños de la ineptitud y errores de otros/as. No soy abogado, pero este problema se resuelve con una sentencia de anulación de unas de las declaraciones realizadas. Me extraña que los abogados que la señora buscó no lo hayan podido resolver.