Una jueza de Nueva York ordenó el jueves a Donald Trump pagar dos millones de dólares a obras de caridad por utilizar su fundación con intereses políticos y empresariales, un nuevo revés en la larga lista de problemas legales del presidente de Estados Unidos.

La jueza Saliann Scarpulla, de la Corte Suprema de Nueva York, decidió que Trump, exadministrador de la fundación, deberá hacer este pago a ocho organizaciones sin fines de lucro para resolver la demanda presentada en junio por la fiscalía general del estado de Nueva York.



La fiscalía acusó a la Trump Foundation de «persistente conducta ilegal», incluida «una coordinación ilegal con la campaña presidencial de Trump».

En diciembre, Trump aceptó cerrar la fundación pero la demanda siguió adelante en busca de millones de dólares de indemnizaciones y multas.



Finalmente, el presidente y tres de sus hijos (Donald Jr, Eric e Ivanka, directores de la fundación) concluyeron un acuerdo amistoso con la fiscalía, según documentos judiciales.

La decisión judicial de este jueves «es una gran victoria en nuestros esfuerzos para proteger los activos caritativos y hacer responsables a aquellos que abusan de las fundaciones benéficas para ganancias personales», dijo la fiscal general Letitia James en un comunicado.

Trump «admitió haber hecho personalmente un uso indebido de los fondos de la fundación» y asumió varios compromisos ante la corte para que esto no vuelva a suceder, afirmó.

Según la demanda, los abusos de la fundación incluyeron aportar dinero a una campaña política de Florida; promocionar los hoteles de la marca Trump; resolver una demanda en 2007 entre la ciudad de Palm Beach y el resort Mar-a-Lago de Trump; solucionar otra demanda de un golfista que participó en un evento de caridad patrocinado por Trump en 2012 y cubrir gastos personales, incluida la compra de un retrato del presidente para exhibirlo en uno de sus clubes de golf.

También indicó que en enero de 2016, cuando Trump ya estaba en carrera para llegar a la Casa Blanca, organizó en Iowa una gala de caridad que fue en realidad un evento de campaña.

Este fue el tercer caso judicial relacionado con Trump en esta semana en su estado natal de Nueva York.

El lunes, la escritora estadounidense E. Jean Carroll, que denunció haber sido violada por Trump en un cambiador de la lujosa tienda Bergdorf Goodman en los años 1990, anunció una demanda contra el presidente por difamación.

El mismo día una corte de apelaciones estadounidense falló que Trump debe difundir ocho años de declaraciones de impuestos, un golpe a sus intentos de mantener sus ganancias personales en secreto.