Los delitos de odio bajaron ligeramente en Estados Unidos en 2018, pero aumentaron los ataques contra los latinos, reveló el FBI (Buró Federal de Investigaciones) en un informe publicado este martes.

En 2018 se registraron un total de 7.120 crímenes de odio en el FBI frente a los 7.175 de 2017, según las estadísticas recogidas por la principal agencia de investigación criminal estadounidense.



Según las estadísticas, un 59,6% de los delitos de odio reportados estuvieron motivados por prejuicios en torno a la raza.

Los negros fueron las principales víctimas de los ataques motivados por prejuicios raciales, sumando un 47,1% del total de 5.155 víctimas, según el FBI.



En esa categoría los incidentes contra latinos subieron de 427 en 2017 a 485 el año pasado y la cifra de hispanos víctimas de agresiones pasó de 552 a 671.

En Estados Unidos, los crímenes de odio están definidos como los delitos motivados por prejuicios en torno a la raza, la religión, la orientación sexual, el género, la identidad de género o la discapacidad de una persona.

Por otra parte, las agresiones motivadas por prejuicios religiosos constituyeron un 18,7%; los ataques debido a la orientación sexual de la víctima un 16,7%; los incidentes relacionados con la identidad de género sumaron un 2,2% y los delitos contra discapacitados un 2,1%.

De los crímenes contra las personas, un 46% involucraron intimidación, un 34% ataques y un 18,4% ataques agravados.

Además, la agencia federal registró 24 homicidios y 22 violaciones que fueron denunciados como crímenes de odio. Entre estos asesinatos se incluyó a las 11 personas que murieron por un ataque antisemita contra una sinagoga en Pensilvania, ocurrido en octubre del año pasado.

El FBI indicó también que los crímenes de odio involucraron a 6.266 agresores fichados, de los cuales 53,6% son blancos y 24% negros.

Los judíos fueron el grupo más agredido debido a prejuicios religiosos, constituyendo un 56,9% del total, indicó el FBI.