El presidente estadounidense, Donald Trump, consideró este jueves que el mundo está pagando «un gran precio» por la lentitud inicial de China a la hora de transmitir informaciones sobre el nuevo coronavirus.

«Habría ido mucho mejor si nos hubiéramos enterado de todo esto unos meses antes, esto podría haberse contenido en una región de China de donde salió», afirmó el mandatario. «El mundo paga un gran precio por lo que hicieron», añadió durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.



El nuevo coronavirus que está en el origen de la pandemia de COVID-19 fue detectado por primera vez en diciembre en Wuhan, en China.



Las autoridades de Pekín fueron criticadas inicialmente por falta de transparencia y lentitud para reaccionar ante la propagación del virus. Pero China tomó luego medidas drásticas de confinamiento de su población, que conoció un claro enlentecimiento que contrasta con el crecimiento registrado por el COVID-19 en el extranjero.

El jueves, por primera vez, las autoridades chinas no han reportado ningún caso de contaminación en el país.

«¿Debemos creer lo que están diciendo ahora? Espero que sea verdad», afirmó Donald Trump. «Quién sabe, espero que sea verdad», repitió.